Fallo a favor de Argentina en una causa contra un fondo buitre
La Justicia de los Estados Unidos rechazó una demanda que podría haber impactado en U$S1300 millones. El reclamo del fondo Aurelius, ya que ganó un juicio contra el país, era por los cupones PBI.
De esta manera, avaló la estrategia legal presentada por el entonces procurador del Tesoro Nacional, Bernardo Saravia Frías, que dejó su cargo el 10 de diciembre.
La demanda del fondo buitre fue desestimada por la magistrada que instruye también en otras causas abiertas contra el país en Nueva York, como el caso de la nacionalización de los activos de la petrolera YPF.
Aurelius fue uno de los fondos buitre que ganó el juicio contra el país por la deuda en default en el juzgado neoyorquino, antes encabezado por Thomas Griesa.
El reclamo del fondo Aurelius era por el cálculo con el que se midió el Producto Bruto Interno (PBI) en 2014, que según el fondo había sido modificado por la administración de Cristina Fernández de Kirchner para no tener que pagar cupón.
En su decisión, Preska señaló que la modificación del cálculo que llevó a cabo la Argentina para estimar el crecimiento de su PBI en 2013 es lícito: es decir, Argentina tenía la potestad de modificar la manera de dar cuenta del crecimiento de su PBI como lo pueden hacer el resto de los países.
La estrategia jurídica de la Argentina fue liderada por el ex Procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, quien encabezó las negociaciones en la ciudad estadounidense durante todo el año pasado.
La contingencia potencial del caso era de unos 1300 millones de dólares, pero si el caso avanzaba el país podría haberse visto obligado a tener que abonar una suma cercana a los 3.000 millones de dólares por el cupón que no pagó en 2014.
Ahora, la situación quedó abierta a que Aurelius apele el fallo de Preska presentando más pruebas contra el país, pero si eso no ocurre la causa debería caerse definitivamente, quitando presión externa al país.
El título en cuestión había sido emitido por el Gobierno de Néstor Kirchner en 2006, en el marco del canje de deuda llevado adelante con la coordinación del por entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna.