Neuquén
Fue al baño, quiso tirar la cadena y se le trabó el dedo: tuvo que ser rescatada por los Bomberos
Se trata de una adolescente que concurrió al edificio de Rentas de Centenario y tuvo ese percance. Los bomberos tuvieron que asistirla.
A los bomberos de Centenario se los convocan por situaciones riesgosas y también por aquellas que resultan insólitas. Esta vez fue para auxiliar a una adolescente a la que se le trabó el dedo con una uña esculpida en el botón de la mochila del baño en el edificio de Rentas.
En horas de la tarde del jueves, la adolescente, que es hija de una empleada del organismo provincial, fue al baño y a la hora de tirar agua en el inodoro se quedó con el dedo índice derecho atascado. En el cuartel de Bomberos Voluntarios de la vecina ciudad recibieron un llamado, pero no quisieron brindar mayores detalles, sólo que una joven había quedado atrapada en el baño.
“En vez de apretar con el dedo de punta, para evitar romper la uña esculpida, lo que hizo fue doblarlo y con el nudillo ejecutó la acción. Cuando empujó hacia abajo y soltó el botón se liberó la carga de agua, pero al querer sacar el dedo y no pudo”, relató el jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Centenario, Patricio Álvarez, a LMNeuquén.
Álvarez aseguró que no fue la primera vez que debieron asistir a una joven con uñas esculpidas en situaciones similares, ya lo habían hecho anteriormente en dos oportunidades.
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Tareas cotidianas que se complican por el uso de este tipo de uñas postizas, muchas veces extra largas. “El tema de las uñas esculpidas no pone en riesgo a nadie. Son cosas evitables, para la próxima vez que dejen una lapicera a mano”, recomendó el bombero.
Lo que para algunos este tipo de intervenciones puede provocar un toque de comicidad, para otros puede llegar a ser molesto, dado que entienden que los bomberos disponen de su tiempo para salvaguardar la vida y los bienes de la comunidad.
Álvarez recordó que la primera vez fue que asistieron a una joven en una situación similar, la madre concurrió con ella hasta el cuartel de bomberos local con cierta vergüenza. Tuvo que llevarla con la tapa de la mochila del inodoro donde tenía su hija el dedo atascado.
En la segunda intervención, y con el antecedente publicado en los medios, otra joven no quiso saber nada de ir con la tapa del inodoro al cuartel e insistió para que los bomberos concurrieran a su domicilio.
“Ayer pedíamos que especificara qué era lo que había pasado y por qué estaba atrapada en el baño. Cuando llegamos, la adolescente estaba afuera del baño y terminamos de sacarle el dedo del botón. Tenía el temor de que estuviera lesionado el dedo, la revisamos y no tenía nada. Le aconsejamos que le pusiera hielo para desinflamarlo”, agregó.
Las convocatorias a los bomberos son de lo más disímiles, no sólo reciben llamadas para apagar un incendio. Álvarez recordó el caso de una persona mayor llamaba de manera insistente para que concurrieran a su domicilio. “Nos decía que tenía problema en la casa, que estaba sola, que era hipertensa, todo un cuadro complicado. Cuando llegamos quería que le secáramos el piso por las filtraciones. Creía que nos teníamos que hacer cargo. No podemos abrir juicio de valor porque es una persona mayor. Uno colabora con los abuelos y más acá que nos conocemos todos”, sostuvo el jefe del cuartel.