“Fueron a donde estaba el dinero”, dijo la víctima del millonario robo a su departamento en Santa Fe
Mientras regresa a la ciudad, el damnificado hace una breve narración de cómo sucedieron los hechos. “Era un barrio seguro, pero ya no tanto”, se lamenta.
Juliano Salierno
Pasadas las primeras 24 horas de descubierto el sospechoso robo a un departamento céntrico del barrio Mariano Comas -a metros de la UNL- y a la distancia -porque se encuentra de viaje-, el damnificado sacó las primeras y simples conclusiones de lo ocurrido.
“Mi hermana fue a regar las plantas” y “le sorprendió que haya dejado una luz prendida”, narró Federico, cuya identidad completa se reserva. Ello ocurrió el lunes por la tarde, en la vivienda ubicada en el primer piso de un edificio de departamentos de calle San Jerónimo al 3600, frente a la plazoleta De los Inmigrantes, de donde se llevaron 2.000 euros, 100.000 pesos y 20.000 dólares, según constan en la denuncia policial.
Entonces “fue a ver y la pieza estaba muy desordenada, demasiado”, por eso “me llama y cuando hicimos una videollamada veo que las cosas no estaban como yo las había dejado”, continuó.
“Estaba muy desordenado, y donde guardo el dinero (una especie de caja fuerte) estaba arriba de la cama desarmado, es lo único que desordenaron, fueron muy puntuales los lugares”, dijo sin rodeos. “Fueron a donde estaba el dinero”, lo que hace presumir de que el autor sabía de la existencia del botín y aprovechó la oportunidad a sabiendas de que el departamento estaba vacío.
Millonario robo en Santa Fe: se llevaron pesos, dólares y euros de un departamento céntrico
Por el balcón
A propósito del modo en que él o los autores ingresaron al inmueble, “estimamos que fue como pusieron en todas las noticias, que treparon (por el frente), porque las puertas no estaban tocadas ni afectadas, estaban bien. Estimamos que se subieron (al balcón) y que pudieron abrir el ventanal de adelante”, ratificó.
En tanto, el entrevistado ya piensa en “poner seguridad, alarmas, cámaras” y cuenta una anécdota no tan lejana, cuando “un año atrás rompieron un vidrio de mi auto (estacionado en la calle) para sacar una manta que había dejado a la vista”. “Era un barrio seguro, pero ya no tanto”, se lamentó.
Por el caso se radicó una denuncia policial que comenzó con una intervención del 911 y luego por jurisdicción fue derivada a la Comisaría 1ra. con conocimiento de la fiscal en turno Jorgelina Moser Ferro, quien a su vez, dio directivas para la intervención del Área Pericial de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).