Fuertes críticas a Mick Jagger por hablar de Harry Styles
Ha sido una comparativa más o menos común de un tiempo a esta parte. Sobre todo desde que Harry Styles se separase de su boy band, One Direction, y emprendiese su carrera en solitario.
Su forma de vestir, cómo entiende la performance encima del escenario, su actitud delante y detrás de las cámaras… Estas cosas hacían que se le buscasen similitudes con un joven Mick Jagger. Sin embargo, el mítico líder de los Rolling Stones no opina igual.
Sir Mick Jagger, que a sus 78 años ha escuchado de muchos jóvenes artistas que son ‘el nuevo Mick Jagger’, no cree que precisamente el autor de éxitos como Watermelon sugar sea quien más se ha acercado a su estilo, no solo musical, sino también con esa espasmódica manera de bailar y cantar que casi ha patentado en estilo propio.
“Me gusta Harry, nos llevamos bastante bien. Pero, a ver cómo lo explico, yo solía usar mucho más maquillaje en los ojos que él. O sea, es que yo era mucho más andrógino”, ha recordado el cantante en una entrevista que ha concedido a The Sunday Times, sobre todo repasando sus comienzos, allá por la década de 1960.
Es decir, sesenta años en lo más alto del mundo de la música y dando conciertos que le dan suficiente potestad para opinar sobre cualquiera. “Además, Harry no posee ni una voz como la mía ni se mueve como yo en el escenario; únicamente tiene un parecido superficial con mi yo más joven, lo cual está bien, eso no se puede evitar”, ha añadido.
Las declaraciones no han dejado indiferentes a los seguidores de ambos artistas. Sin embargo, por juventud, quienes más ruido han hecho han sido los y las fans de Harry Styles, que han llegado a hablar de que Mick Jagger, a estas alturas de su vida, le tiene “envidia” a Harry o que le ha dado “demencia senil”.
También, eso sí, entre los más de 6.000 tuits citados que tiene la publicación se habla de que en absoluto las palabras de Jagger eran despectivas, sino explicativas, así como los hay que explican que cada uno tiene un estilo muy diferente como para ser comparados siquiera.