Género, interculturalidad y accesibilidad: perspectivas para pensar el Museo de la Constitución
En 2021, la Municipalidad propició una reflexión sobre los contenidos del espacio que conmemora a la Carta Magna y el guión de las visitas que acompaña al público en la recorrida por las distintas salas.
Fue a través de encuentros con investigadores, organizaciones y activistas, en intervenciones artísticas que continuarán este año y en un proyecto que está en marcha para generar un recorrido virtual accesible.
Para acercar otras miradas sobre la narrativa que propone el Museo de la Constitución, la Municipalidad implementó el proyecto Museo Abierto durante el año 2021. En esta línea de trabajo se propuso a la comunidad revisar los contenidos del espacio que se inauguró en 2018, considerando las perspectivas de género, accesibilidad e interculturalidad.
Entre noviembre y diciembre se realizaron los últimos encuentros con investigadores, integrantes de distintos ámbitos educativos y culturales, activistas y organizaciones vinculadas a accesibilidad, género y disidencias. En abril, había tenido lugar la primera actividad con la participación de docentes-investigadoras; de mujeres qom y afrodescendientes que reflexionaron sobre la presencia de sus comunidades en el relato que propone el espacio.
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En cada actividad estuvo presente el equipo del Museo, que es parte de este proceso activamente. Las personas que participaron hicieron una visita guiada por las salas para conocer la propuesta museográfica completa y el discurso mediador del personal. Después se organizaron en grupos para compartir opiniones, identificar elementos ausentes y temas que podrían desarrollarse de otra manera. El debate se desarrolló a partir de preguntas y todos esos aportes se sintetizaron como insumo para mejoras que se podrán realizar a la propuesta del Museo, basadas en esta consulta pública a las organizaciones, instituciones, ciudadanos y ciudadanas que trabajan en las tres perspectivas mencionadas.
Abrir preguntas
Mabel Busaniche, educadora popular y una referente del activismo feminista, recorrió las salas del Museo por primera vez en la visita especial que se organizó a comienzos de diciembre. Para ella, es necesario revisar el relato histórico sobre la etapa fundacional de la Nación, donde no existía una perspectiva de género, pero a la que se pueden plantear algunas preguntas desde la actualidad. “En un espacio pedagógico como es este Museo, lo más importante es abrir preguntas, no dar nada por cerrado ni resuelto”, afirma.
Desde su experiencia militante consideró que profundizar en el proceso de la Reforma Constitucional de 1994 permitiría conocer un capítulo esencial del movimiento de mujeres en Argentina que en ese momento ya estaba en marcha, y que tuvo incidencia al interior de la Convención. También en ese contexto, y desde una mirada interseccional, se podría reflejar más el trabajo de las organizaciones indígenas, que lograron el reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural, así como también de la propiedad comunitaria de sus tierras.
Las expresiones de algunos contenidos, y en particular la escultura lumínica que se encuentra en la sala donde se consignan los derechos y garantías, podrían ponerse a consideración para dar a lugar a una representación plural de los cuerpos y a un lenguaje no sexista, sugirió Busaniche, planteando preguntas a la historia desde la actualidad y hacia el futuro. “Un museo no debe repetir textualmente una historia oficial, contada desde el poder centralizado, como ocurre en la última sala donde se representa a la ciudad como si solo fuera el centro, sin lo que está más allá de ese espacio donde se encuentran los edificios oficiales. El visitante se queda con la idea de una ciudad reducida a ese centro que representa las instancias de poder y que deja afuera a la ciudadanía en su diversidad”, señaló.
Consideró importante la invitación a las organizaciones para observar el Museo desde otras miradas y confió en “que este diálogo continúe hasta que las propuestas se lleven a cabo”. Finalmente sostuvo que “para tener perspectiva de género hay que considerar la dimensión que eso tiene hoy, que también mira hacia la historia ancestral. El feminismo reflexiona sobre lo que pasó con los aborígenes y la comunidad afro en nuestro país. Se pregunta por su lugar en el momento que sucedieron las distintas Convenciones Constituyentes, qué pasaba con esas comunidades en el momento que se redactaban la Constitución y sus reformas”.
Reescribir la historia
A Alexandro Valentini esta actividad también le permitió acercarse al Museo y conocerlo. Valoró la consulta al colectivo LGBTIQ+ “porque no es frecuente que nos inviten para dar nuestra opinión”, sostuvo.
Su mirada sobre el Museo abarcó cuestiones de la materialidad con la que se realizaron algunos objetos y el lugar que se les dio en el recorrido. “No aprendemos solamente de lo que nos dicen sino también viendo e interpretando el entorno”, afirma para referirse al lugar que ocupa la Sala de las Mujeres, ubicada al costado de una mesa de debate entre personajes de la historia –todos varones- que se encuentra en el centro. También se detuvo en el objeto de la Sala Cero donde se encuentra tallado un fragmento del preámbulo que dice “para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo”. “Como varón trans creo que dejar planteada la posibilidad de reescribir la historia es lo más importante porque si no vamos a seguir viviendo en un mundo con muchas dificultades para expresar lo que somos, especialmente para las infancias trans”.
A futuro consideró que “sería importante que cuando se piensan espacios como este, se hagan consultorías mientras se hacen las obras para que esos procesos sean más inclusivos. Este debe ser el último museo inaugurado en la ciudad, cuando ya había leyes como la de Identidad de Género, de Matrimonio Igualitario, que son parte del contexto en que se tomaron decisiones sobre el contenido y que fueron ignoradas”.
Sobre este proceso que encaró la actual gestión de la Municipalidad dijo que “sería importante que esto no quede solo en los talleres que hicimos porque participamos personas que coincidimos en muchas ideas sobre la diversidad. Es relevante que esto se comunique y se abra a personas que tal vez no piensan lo mismo, para que puedan reflexionar también”.
Además de Busaniche y Valentini, del encuentro de Género y Disidencias participaron las docentes-investigadoras, Nidia Kreig, Rosa García y Leandro Wolkovicz, también integrante de la Mesa del Orgullo Santa Fe; Alejandra Ironici, del Colectivo LGTBI; Titi Nicola, del medio de comunicación trans-feminista Periódicas; Ernesto Sosa, del Club de Formadores – Masculinidades; y Efa Bezi, del Colectivo artístico M.A.F.I.A.S. Por el Área de Juventudes de la Secretaría de Integración y Economía Social estuvieron Lucio Sampietro y Jonatan Córdoba; el subdirector de Masculinidades, Luciano Villaverde y Agustín Arnaou; Florencia Costa, Agostina Ermácora y Alicia Méndez, por la Dirección de Mujeres y Disidencias. También participaron varones trans y personas no binaries de Santa Fe: Bautista Stiefel, Bautista Páez Allende, Lele Biglia, Giovanni Novello, Stephan Zambrano, Tadeo Alvarado, Milo Mayer, Noa Domínguez y Esmeralda Trujillo.
Mirada interdisciplinaria
En el encuentro de accesibilidad, la experiencia y el conocimiento de las personas con discapacidad integrantes de Asorsafe y del Movimiento Mirame Bien, se unió al trabajo de un grupo de estudiantes y docentes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional del Litoral (FADU-UNL). Recorrieron juntos el Museo mientras relevaron dificultades para la accesibilidad considerada desde el urbanismo, la arquitectura, el transporte y la comunicación. El recorrido y el análisis posterior abarcan desde el ingreso al parque y el estacionamiento, pasando por las salas y los baños, hasta el Auditorio Federal.
Gonzalo Corsetti es docente titular de la cátedra optativa de la Accesibilidad y Barreras Físicas, que se dicta en la FADU desde 2011. Para él “fue importante la experiencia porque se pudo trabajar en conjunto con el personal del museo y las personas con discapacidad. Se dio una tarea interdisciplinaria donde cada uno aportó desde su lugar y por eso fue tan enriquecedor el intercambio que los estudiantes plasmaron también en sus trabajos prácticos”.
Entre las propuestas que surgieron de las rondas de trabajo, después de la visita, se encuentran la construcción de dársenas más cercanas al ingreso del Museo para personas con movilidad reducida. También reformas en el camino de ingreso, que actualmente no cumple con los requisitos para que una persona en silla de ruedas pueda acceder de forma autónoma; y recursos para orientar mejor a las personas ciegas en el acceso al Museo. En el auditorio se observó que no hay rampas para subir al escenario, lo que ubica a las personas con movilidad reducida o en sillas de ruedas solo en el lugar de espectadoras y no como protagonistas. Otro aporte sobre el que se trabajó, indicó Corsetti, podría ser un plano háptico que complemente el que ya existe de las salas, que permita a las personas ciegas ubicarse respecto del hermoso parque que rodea al edificio principal, el río y la plaza cívica.
De la actividad participaron Emilio Toledo, Román Sotelo y Mónica Sarmiento, por la Asociación de Sordos de Santa Fe (Asorsafe); Marcelo Escalas, Rodrigo Banegas, Estela Cejas, María Eugenia Canal (Mirame Bien-CILSA) y Claudia Giménez, en representación del Movimiento Mirame Bien. Además, estudiantes de Accesibilidad y Barreras Físicas: Pamela Avalos, Germán Fito, Ramiro Gómez Díaz, Leandro Jara, Camila Jure, Lucas Michlig, Alejo Méndez, Gastón Pighin, Jonatan Sileoni, Nicolás Proietto, Camila Toniollo y Brunella Venica. Por la FADU-UNL también estuvieron Patricia Pieragostini, directora del Programa de Promoción y Apoyo a la Investigación en Temas de Interés Institucional (PAITI ARTES 2019) “Diseño e Innovación para el desarrollo de prácticas artísticas inclusivas. Aportes para la enseñanza del diseño y el arte en la FADU-UNL: el caso del Museo de la Constitución y la exploración del paradigma del diseño universal”; junto a las docentes Adriana Serrichio y Mónica Bachot, que integran ese proyecto.
Intervenciones en la Sala Cero y un recorrido virtual
Una de las primeras acciones de Museo Abierto fue la convocatoria que se lanzó en enero para la Sala Cero del Museo, que hasta ahora era considerada como un hall de ingreso, pero que tiene un contenido que marca fuertemente el inicio de la narrativa del Museo. En base a esa idea se propuso a artistas visuales, arquitectos y diseñadores, alentando el cruce entre sus saberes, que problematicen el elemento central de ese espacio. La invitación fue para que planteen proyectos visuales, audiovisuales o instalaciones de sitio específico, es decir que fueran pensados para la Sala Cero, teniendo en cuenta su espacialidad y contenido. Los tres proyectos que fueron seleccionados recibieron un reconocimiento de $45.000, a partir de la nueva política de premiación que implementa la Municipalidad.
Entre septiembre y octubre, se pudo realizar la intervención artística “Superficies de inscripción”, de la historiadora Rosa García y de la arquitecta y gestora cultural Victoria Tolisso. Desde noviembre y hasta la actualidad, se desarrolla la propuesta “Disposiciones transitorias”, del colectivo Proyecto Deatres, que coordinan Victoria Ferreyra y Raquel Minetti. En los próximos meses de este año se llevará a cabo el tercer proyecto seleccionado por el Jurado de la convocatoria: “A la deriva, para nosotros, para nosotras. Recorridos multisensoriales en las orillas”, del comunicador y fotógrafo, Pablo Martín Cruz y de la antropóloga Celeste Medrano, con trayectoria en artes plásticas y escénicas. Cada proyecto contempló también la realización de distintas activaciones para promover la participación del público.
Mientras tanto, y con un aporte de 247 mil pesos, continúa el proyecto “Museo Abierto. Derechos y diversidades para una cultura constitucional. Estrategias de accesibilidad en el entorno virtual museográfico”, que presentó la Municipalidad en la convocatoria Ensayar Museos de la Fundación Williams. El producto final será un recorrido virtual por el Museo, con contenidos culturales y pedagógicos accesibles para todos los públicos. La propuesta fue elegida entre otras 118 postulaciones de todo el país. Para llevarla a cabo, la Municipalidad convocó a organizaciones que trabajan por los derechos de las personas con discapacidades; y se tienen en cuenta los aportes que surgieron en los encuentros de interculturalidad, género y accesibilidad. Estas tres miradas convergen en la nueva estrategia para abrir el Museo y que cada vez más personas puedan acceder a sus contenidos.