Comercio mundial
Gigantesco embotellamiento de barcos en el Canal de Panamá por la sequía
La monumental infraestructura requiere de agua dulce para funcionar y el comercio mundial se ve afectado por el clima
Los límites de acceso de las embarcaciones a la vía fluvial han sido prolongados hasta el próximo 2 de septiembre.
Alrededor de 200 embarcaciones han quedado atrapadas en el canal de Panamá, después de que las autoridades marítimas prolongaran los límites de acceso de los barcos a la vía fluvial, por donde pasa cerca del 3 % del comercio mundial, en medio de una grave sequía.
Puede interesarte
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) extendió este miércoles la Condición de Reserva 3 para las Esclusas Panamax hasta el 2 de septiembre de 2023, que restringe el paso a un número autorizado de máximo 32 naves al día. Bajo las condiciones climáticas regulares, de 36 a 38 embarcaciones al día suelen transitar por el sistema sin contratiempos.
A estas alturas, la situación comienza a generar estampas de barcos acumulados que circulan por las redes sociales, como un video grabado por el pasajero de un avión difundido este 19 de agosto. El testigo logró captar la inusual agrupación de buques que esperaban su turno para poder cruzar el canal.
"Panamá desde el aire, y mira la cantidad de barcos. Parece una batalla naval. Espectacular", dijo el hombre.
La gigantesca infraestructura que conecta los océanos Atlántico y Pacífico requiere de una gran cantidad de agua para operar, unos 193 millones de litros para cada uno de los cerca de 12.000 tránsitos anuales que se producen.
Las medidas restrictivas tienen el objetivo de reducir el agua requerida para cada tránsito y de reducir el número de tránsitos. Además del nuevo límite de 14 barcos, el canal también redujo el número total de barcos de 36 a 32 al día, además de limitar el calado máximo de éstos a los 13,41 metros.
En principio algunas de estas medidas se iban a mantener hasta el 21 de agosto, aunque se espera que limitaciones como la del calado máximo se extiendan a lo largo del año que viene.
Sin agua. Puede resultar contraintuitivo que una infraestructura que conecta dos inmensas masas oceánicas no pueda operar a pleno rendimiento por falta de agua. Pero así es.
El canal necesita agua dulce puesto que parte de su recorrido se hace a través de cuerpos de agua dulce como el lago Galatún. Si estos lagos se quedan sin agua, el tránsito es imposible. Introducir agua salada en la ecuación no es una alternativa viable. Sólo queda esperar a que llueva.
El Niño tiene (parte de) la culpa. Y las expectativas no son muy optimistas. El motivo es que, desde hace ya unas semanas sabemos que ha llegado El Niño. Este punto de la Oscilación del Sur (ENSO) trae consigo una reducción de las precipitaciones en algunas regiones del mundo, entre ellas Panamá.
El hecho de haber llegado a esta situación tras tres años consecutivos de La Niña pone de relieve que, más allá de esta oscilación, puede haber una tendencia a más largo plazo que esté dejando sin agua al sistema hídrico que riega una de las principales vías marítimas del mundo.
ACP: "La escasez de agua dulce es real"
"La declaración de emergencia climática decretada por el Gobierno Nacional refuerza lo que se ha estado comentando desde el Canal de Panamá, en el sentido de que la escasez de agua dulce es real", reza un comunicado de la ACP datado de junio. Según el administrador del canal, Ricaurte Vásquez, es un tema del que la autoridad "ha venido advirtiendo por muchos años".
A principios de agosto, Vásquez también reveló que, debido a la reducción del tránsito diario, los ingresos de la entidad caerán "entre 150 y 200 millones de dólares" en 2024. La ACP también explicó que la medida se adoptó para no seguir reduciendo el calado —profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de una embarcación— y mantenerlo en 44 pies (13,5 metros).