Guillermo Coppola opinó sobre el médico que atendía a Maradona
El histórico representante del astro del fútbol Diego Maradona, Guillermo Coppola, se mostró hoy enojado con el médico Leopoldo Luque y afirmó que le gustaría encontrarse con el profesional para «preguntarle si le daba ese trato a su `amigo´».
«Cuarenta y ocho horas después de la operación que le hacen a Diego, lo llamé y le dejé un mensaje a Luque agradeciéndole lo que hacía por él. Hoy no sólo me arrepiento, sino que me gustaría verlo y preguntarle si le daba ese trato a su `amigo ´», sostuvo el empresario.
Indignante: “El gordo se va a cagar muriendo”, el audio de Luque antes de la muerte de Maradona
En diálogo con Esta Mañana, el programa que conduce Luis Majul en Radio Rivadavia, el manager se refirió a la filtración de los audios que intercambiaron Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, en los que el médico decía «el gordo se va a cagar muriendo», mientras le hacían maniobras de resucitación cardiopulmonar al «10».
En ese sentido, Coppola también opinó sobre el mensaje en el que Luque preguntaba a Cosachov si había enojos de parte de los familiares de Maradona: «¡Sí, estamos enojados!», bramó `Guillote´.
«Siento que Diego no hubiese permitido que el de los últimos tiempos saliera al campo de juego. El Diego del día de su último cumpleaños no era él, no era el que yo conocía», recordó el representante, en referencia al festejo de los 60 años de Maradona en la cancha de Gimnasia y Esgrima La Plata el pasado 30 de octubre.
Luque ignoró varios “alertas” una semana antes de la muerte de Maradona
Y agregó: «Va a ser siempre un mito para los argentinos, pero el Maradona contestatario, rebelde no es el que se me fue; a mí se me fue el que comía, dormía y travesureaba conmigo. Nos decíamos cosas muy íntimas de la vida».
Además, Coppola también recordó el entierro de «Pelusa» en el cementerio Jardín de Bella Vista: «Cuando llevaba el cajón lo insulté porque él me tenía que llevar a mí, no yo a él».
«No me puedo borrar la imagen tan desgraciada que se difundió de la casa velatoria: se me viene mucho a la mente», confesó el hombre que acompañó a Maradona entre 1985 y 2003.