“Hay que ayudar desde donde sea necesario”
La Peque, oro en los Juegos de Brasil, también le combate a la pandemia como médica. Un ejemplo.
Con la guardia alta. Sí, con Tokio 2020 postergado hasta el próximo año y apenas cumplida su cuarentena al volver de Rusia, la Peque se calzó su ambo y encaró para su trabajo en el hospital de San Isidro (donde ya transita su cuarto año de residencia) para lucharle al coronavirus.
“Si bien los traumatólogos no estamos en el frente de batalla directo durante esta pandemia, somos igual parte del equipo de salud que la enfrenta antes que nadie, así que hay que ayudar en donde sea necesario. Ésta es mi profesión, lo que elegí para vivir”, acepta la judoca de 34 años, ganadora del oro olímpico en Río de Janeiro 2016. “Nos estamos preparando para lo que viene con un montón de charlas y capacitaciones.
Tenemos mucha fe en que no van a aumentar tanto los casos como en otros países y no va a colapsar el sistema de salud”. La Peque, que estos días además donó sangre, era muy cercana a Braian Toledo, el especialista en lanzamiento de jabalina que murió en un accidente con su moto. Y tan cercana era que seguirá con los proyectos sociales que Toledo encaraba. “Me voy a hacer cargo del merendero Los Pepitos, de su barrio. Me pone muy contenta poder seguir con el legado que él nos dejó”.