Histórico: hallan restos de las cadenas de la batalla de la Vuelta de Obligado
A raíz de la bajante histórica del Paraná, un pescador encontró restos de la contención que mandó a poner el General Mansilla en 1845.
Una mañana de estas que venimos teniendo desde marzo, con el río Paraná en una bajante histórica, Jorge López amarró su embarcación en la playa y, al mirar hacia el lecho del cauce, observó fragmentos de una cadena. Al tirar de esa cadena, encontró varios eslabones más, parte de una misma línea que -se sospecha- fue colocada en 1845 por la tropa argentina para combatir a la anglo-francesa en la célebre Batalla de la Vuelta de Obligado.
En ese entonces, la principal fortificación argentina se encontraba en la Vuelta de Obligado, donde el río tiene 700 metros de ancho, y un recodo pronunciado dificultaba la navegación a vela. Las tropas argentinas estaban lideradas por Lucio N. Mansilla, quien hizo tender tres gruesas cadenas que pesaban más de 9.000 kilos, de costa a costa, sobre 24 lanchones, con la intención de detener el desembarco de las naves. La operación estuvo a cargo, principalmente, de un italiano inmigrado a la Argentina de apellido Aliverti. Aparentemente el hallazgo coincidiría con lo colocado por las tropas nacionales.
Ya en marzo del 2013 se encontraron en la zona seis eslabones y un grillete que, posteriormente investigadores históricos determinaron que se trataba de un fragmento de la cadena utilizada en la batalla. En esta oportunidad fueron integrantes del Grupo Conservacionista del Museo Paleontólogico de San Pedro los que revisaron el hallazgo. Encabezados por el especialista José Luis Aguilar, confirmaron que los fragmentos encontrados pertenecieron a aquella defensa histórica ocurrida el 20 de noviembre de 1845: “Están a diez metros de donde estaban atadas en el monolito, nosotros no tenemos dudas de que son de la batalla, tienen el grosor que Mansilla indica en sus notas, la oxidación que corresponde a los objetos que han estado sumergidos vinculados a la batalla, están colgando incrustadas en la roca, en la pared del río”, precisó. Según el paleontólogo, por la bajante del río éste es un momento ideal para retirar la cadena que está agarrada a la barranca. Y recordó el tramo de casi un metro, prácticamente igual, que fue hallado por otro pescador en la misma zona.
“Me siento re emocionado por el hallazgo”, le comentó López al portal La Opinión. Seguramente las piezas quedarán en custodia del museo para que todos los vecinos puedas apreciarlas.