Identifican el cadáver que apareció acribillado al costado de un camino rural en Pérez
El cuerpo que pertenece a un chico de 16 años oriundo de Rosario fue hallado el último jueves en inmediaciones de calle Belgrano y El Zorzal, a unas 17 cuadras de la rotonda de las rutas 33 y 14.
Identificaron el cuerpo del cadáver que apareció acribillado tirado al costado de un camino rural de Pérez el último jueves, El cuerpo apareció con los pies y manos atadas con sogas, su rostro desfigurado por golpes y al menos tres balazos.
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El hallazgo se produjo en la zona de calle Belgrano y El Zorzal, a unas 17 cuadras de la rotonda de las rutas 33 y 14. Las personas que encontraron el cuerpo llevaban un cargamento de cartoneo en la zona.
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En la escena quedaron tres vainas servidas, pero los impactos en el cuerpo eran muchos más, según el fiscal Alejandro Ferlazzo. Fueron nueve impactos calibre 9 milímetros.
Este martes la víctima fue identificada como José Luis Brandón Segovia, de 16 años, quien se domiciliaba en Pje 1754 al 2000.
El cuerpo del adolescente fue identificado por su madre, quien este martes se presentó en el Instituto Médico Legal y reconoció el cuerpo del joven que hacía varios días que había desaparecido de su casa. La mamá relató que la última vez que vio al chico, este le pidió 500 pesos y nunca más volvió.
No es la primera vez que en esa zona una persona aparece asesinada en una zona rural. La noche del martes 28 de diciembre pasado las llamas que consumían un Ford Fiesta Kinetic alertaron sobre la presencia de un hombre muerto por un balazo en la cabeza. Era Tomás Osvaldo Fórmica, de 24 años y con domicilio en el barrio Cabín 9.
La aparición de cadáveres en caminos rurales en los alrededores de Rosario ha consolidado una modalidad criminal que se agudizó a partir del comienzo de la pandemia, en marzo de 2020. Varios cuerpos fueron encontrados en las tierras limítrofes de Rosario y Pérez. Una forma de matar que lleva en el orillo una marca y que deja un mensaje para ser rápidamente decodificado.
Y si eso no pasa, otro cadáver servirá de telegrama con aviso de retorno. Calle Belgrano es uno de los tantos caminos que se pueden tomar para ir hasta Cabín 9 (Pérez) o a los barrios Godoy y Santa Lucía. A la altura de la escena del crimen la calle es paralela a la ruta nacional 33, pero del otro lado de la vía que divide Rosario de Pérez. Un punto de referencia es la estación de servicios ubicada en el kilómetro 849 de la 33. A esa altura, cruzando la ruta y las vías se abre el camino a la chatarrería de El Turco.
Ese es un lugar de peregrinación para cartoneros que descargan lo recolectado en horas y horas de caminatas a lo largo de la ciudad. A las 11.15 del pasado jueves un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un cuerpo junto a un pequeño basural rodeado de cañaverales, un sitio donde no hay iluminación ni cámaras de videovigilancia.
El cuerpo estaba en medio de arbustos secos, con las muñecas y los tobillos mal atados con sogas. En principio se pensó que había sido arrojado desde algún vehículo, pero la aparición de vainas servidas y otros elementos confirmaron que fue el lugar de la ejecución.
“Es una escena compleja, todo está rodeado por cartones, matorrales y basura. Se encontraron al menos tres vainas servidas que serán peritadas. Llevaba puesto un joggin y una remera. Y en principio no tiene señales de tortura por fuera de los golpes en el rostro”, explicó el fiscal Ferlazzo, quien ordenó que el cadáver se remita al Instituto Médico Legal para que se le tomen las huellas dactilares y se realice la autopsia.
A 20 metros de donde el último jueves apareció el cadáver maniatado de este joven, 182 días atrás fue hallado el cuerpo de Tomás Osvaldo Fórmica, quien tenía domicilio en El Chajá y Las Acacias, en el barrio Cabín 9. Fue el 28 de diciembre de 2021 y a pocos metros de él ardía su Ford Fiesta Kinetic. El hombre estaba en medio de unos pastizales y tenía al menos un balazo en la cabeza. Su cuerpo, según indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación, no tenía signos de quemaduras, lo que llevó a inferir que los homicidas primero mataron al joven y luego incendiaron el vehículo con la intención de borrar evidencias. Ese caso quedó en manos de la fiscal Marisol Fabbro.