Identificaron al ladrón del anillo de Menem y es buscado por la policía
Fuentes judiciales informaron a Télam que el secreto de sumario fue levantado por el magistrado que, a través de análisis de chats, determinó que un policía le avisó a su jefe que su primo enfermero había tenido el anillo en su poder.
Ante esa situación, el sospechoso que es el único que hasta el momento no pudo ser hallado, fue declarado en rebeldía por la Justicia y hoy era intensamente buscado por la policía.
El enfermero debía presentarse a declarar mañana junto a otros dos compañeros ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 42, a cargo de Carlos Arturo Velarde, en la causa caratulada hasta el momento como “averiguación de ilícito”.
El robo del anillo fue denunciado el 14 de diciembre último, mientras el senador riojano se encontraba internado en el sanatorio Los Arcos, en el barrio porteño de Palermo, y fue alertado por su hija Zulemita y su enfermero personal.
Según los voceros, el día anterior, Zulemita había solicitado a la custodia personal de su padre que fueran a su domicilio, sobre la calle Echeverría, en Belgrano, para que buscaran algunos objetos personales, entre ellos un estuche de anteojos donde el exmandatario guardaba el anillo que solía lucir en el anular de su mano izquierda.
Al día siguiente, un enfermero de Menem, que volvía a trabajar luego de tomarse vacaciones, quiso entregarle los anteojos pero no los encontró, por lo que se dirigió al departamento, donde descubrió que también faltaba su propio teléfono celular.
En su denuncia, el hombre precisó que trabajaba como cuidador en el domicilio junto a otros tres enfermeros que habían sido contratados de manera temporal por la empresa Swiss Medical, la obra social prepaga que atendía a Menem, indicaron las fuentes.
El fiscal Velarde solicitó una serie de tareas investigativas a la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad en la que los sospechosos fueron identificados.
El anillo sustraído es una pieza de oro con una piedra de ónix que no tiene mucho valor económico pero sí afectivo para la familia, ya que era una réplica exacta del que le había regalado su padre y que Menem había extraviado.