Impresionante accidente en la Nascar de EEUU: un auto dio diez vueltas en el aire y el piloto bajó caminando

Se trata de Ryan Preece, quien fue golpeado por un rival involuntariamente y empezó a dar tumbos en el pasto en las vueltas finales de la última fecha de la fase regular de la Cup Series. 

Las imágenes conmocionan, pero al conocer el final permiten mirarlas con algo de tranquilidad. El espectacular y milagroso accidente protagonizado por Ryan Preece este sábado en la Nascar de los Estados Unidos se volvió rápidamente viral: el piloto bajó caminando por sus propios medios luego de dar diez vueltas e ir desintegrándose en el aire. Impactante.

La situación se produjo en el tramo final de la última carrera de la fase regular de la Cup Series de esa categoría del automovilismo norteamericano, que se celebraba en Daytona. Quedaban cuatro giros cuando Erik Jones tocó con su Chevrolet al Ford de Preece, que perdió el control y chocó contra su compañero de equipo, Chase Briscoe. Ese toque lo hizo salir totalmente de costado contra el pasto interior del circuito.

El coche de Preece, del equipo Stewart-Haas Racing, se clavó en el césped y empezó a dar vueltas de campana. Así estuvo durante cinco segundos interminables, en el que las partes del auto iban esparciéndose en el camino. Fueron diez giros hasta que paró.

Los equipos de emergencias llegaron al lugar del accidente temiéndose que las consecuencias fuesen graves, aunque, para sorpresa de todos, el piloto de 32 años se encontraba bien. Preece salió del coche y permaneció un momento parado junto a él antes de ayudarlo a subir a una camilla para ser trasladado en ambulancia. Este domingo le dieron el alta médica.