Impresionante temporal en la capital pampeana
La caída 84.8 milímetros en menos de dos horas fue suficiente para colapsar a la ciudad capital. Los vecinos cortaron calles y las peores consecuencias se pueden apreciar en Villa Tomás Mason y Villa del Busto, donde hubo zonas inundadas y hasta autos arrastrados por la corriente.
Poco después de las 13 horas el cielo comenzó a oscurecerse lo que presagió lo que después ocurrió: precipitaciones y caída de piedra en varias zonas de Santa Rosa y de Toay.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, pudo saber El Diario, cayeron 84.8 milimetros entre las 13.33 y las 15.20. La acumulación de piedra y agua habría sido el desencadenante del colapso de los sistemas pluviales y cloacales.
La zona más afectada fue en el norte de la ciudad. Allí, y a partir de fotos y videos enviados a esta redacción por vecinos, se pudo ver numerosas calles anegadas y autos arrastrados por la corriente generada por el agua.
Un equipo periodístico de El Diario que recorrió la ciudad en la tarde de este domingo pudo apreciar la situación generada por la tormenta : vecinos que cortan calles para que no pasen los autos, agua que ingresó a casas y numerosos daños.
El área comprendida entre las calles Raúl B. Diaz, Chaco, Neuquén y Rio Negro es un caos. La calle San Juan fue cortada por los vecinos con un hilo.
El agua caída y el granizo acumulado provocaron un colapso del sistema pluvial y cloacal de la ciudad. En varios lugares de esta ciudad capital se puede percibir el olor del desborde cloacal, el cual en algunos barrios es insoportable.
Fuentes conocedoras de la ciudad explicaron a El Diario que “la intensidad de esos 67 milímetros y el granizo pueden haber generado complicaciones. Además la tormenta del 18 de diciembre dejó mucha basura y ramas que todavía no han sido evacuadas lo cual puede haber afectado y obstruido los pluviales incrementando los efectos de una lluvia tan intensa”.
En inmediaciones de los cuencos de Villa Germinal y el Malvinas Argentinas el agua supera los 50 cm de acumulación. Los vecinos se quejaron, “el cuenco está rebalzado, hace seis meses que pedimos audiencia con el intendente y no nos escucha porque sabe que esto puede pasar en cualquier momento y con cualquier precipitación que caiga”, dijeron muy enojados.