Inesperado giro en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa: el joven murió en el hospital
Un informe médico revela que el joven de 18 años asesinado por una patota de rugbiers frente al boliche Le Brique no falleció en la vereda.
Un informe médico indica que Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue asesinado en enero de 2020 por una patota de rugbiers en Villa Gesell, llegó con vida al hospital del balneario bonaerense.
Según adelantó el periodista Germán “Pampa” Mónaco, Báez Sosa no falleció en la vereda frente al boliche Le Brique, tal como quedó asentado en la causa.
Un informe médico indica que Fernando Báez Sosa llegó con vida al hospital, lo cual contradice el motivo por el cual se condenó a los rugbiers de Zárate que lo golpearon y patearon en la vereda del boliche Le Brique de Villa Gesell.
Según informó el periodista Pampa Mónaco, el informe en cuestión no había sido anexado al expediente de la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa a pedido de la defensa de los rugbiers, liderados por el abogado Hugo Tomei.
Mónaco señaló que los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores “no habían hecho a lugar a que se pida en tiempo y forma la historia clínica del Hospital Municipal de Villa Gesell y se anexe a la causa para, obviamente, tenerla en mano al momento del debate”.
En el documento médico aparecen los electrocardiogramas que le hicieron a Fernando Báez Sosa, que prueban que estuvo vivo hasta las 6 de la madrugada del 18 de enero de 2020.
Si bien la información no contradice el hecho de que los ocho rugbiers de Zárate son responsables -en distintos roles- por el crimen de Fernando Báez Sosa, sí es una prueba de que “hay personas que omitieron decir la verdad”, señaló el periodista.
Por caso, en el expediente hay una declaración testimonial de la doctora Silvana Garibaldi Larrosa, que es la médica emergentóloga que llegó en la ambulancia pasadas las 5 de la mañana a la vereda del boliche Le Brique.
Crimen de Fernando Báez Sosa: uno por uno las condenas que recibió cada rugbier
La médica declaró que “Fernando no tenía posibilidad de sobrevida, cuando llegó la ambulancia ya estaba fallecido, no tenía ningún signo vital”, pero en el Hospital de Villa Gesell lograron encontrarle el pulso y registrar los latidos del corazón del adolescente al menos desde las 5.27 hasta aproximadamente las 6 de la mañana del 18 de enero de 2020.
Tal como pronosticó la evaluación de la médica emergentóloga, Fernando Báez Sosa no tuvo “sobrevida” después del episodio sino que murió en el centro médico municipal mientras la Policía se presentaba en la casa que los rugbiers alquilaban en Villa Gesell para detenerlos por el crimen.