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¡Una mascota inusual!: así una mujer viaja con una rata al hombro en el transporte público de Colombia
A pesar de lo inusual de la escena, los demás pasajeros se mostraron tranquilos al ver lo disciplinado que parecía el animal, manteniéndose aferrado a su cuidadora.
De plaga a la mascota “ideal”. Las ratas en Bogotá habrían empezado a ser apreciadas por un reducido número de personas que parece luchar contra corriente para derribar los estereotipos que desde el siglo XIV y la peste bubónica rodean a estos animales.
Cuenta de ello son los pasajeros del sistema masivo de transporte que han sido vistos paseándose junto a su fiel roedor, como el hombre que las alquilaba o, más recientemente, una joven captada en un bus articulado, con su rata mascota al hombro.
A pesar de lo inusual de la escena, los demás pasajeros se mostraron tranquilos al ver lo disciplinado que parecía el animal, manteniéndose aferrado al hombro de su cuidadora y paseándose, de vez en cuando, sobre la capota de la chaqueta, como si estuviera dándole pequeñas caricias.
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De ahí que, en las reacciones a la publicación, la mayor parte de los comentarios fueran positivos y destacaran su derecho a ser tratado con respeto, como un ser sintiente:
“Los animalitos no tienen la culpa de nuestros prejuicios”, “La verdad no piensan en las personas que les tienen mucho temor y se pueden desmayar o infartar”, “Ay, qué linda. Son hermosas y mientras uno les tenga sus vacunas al día, todo está bien”, “No veo la diferencia entre este animal o un perro o gato. Es un ser vivo, igual que todos, y tiene derecho a ser amado, aunque no me agrade del todo”, “Es un animalito que siente y si lo tiene ahí es porque seguro le da mucho amor. Merece que lo traten bien y lo amen”, “Los animalitos tienen derecho a vivir y pues si esa es su mascota, respetable”, “Se llama Tusi o eso me contó un día su dueña”.
El animal que, de acuerdo con otros pasajeros, se llamaría Tusi, es la prueba viviente de que las ratas mascotas se estarían convirtiendo en una tendencia que ya alcanzó a los bogotanos. Y no es para menos, ya que, según el blog especializado tiendanimal, “son muy curiosas y activas, sobre todo las hembras”, además, tienen una memoria privilegiada que les permite aprender trucos y patrones de comportamiento, aunque “requieren de atención, ya que al ser grandes necesitan por lo menos una hora diaria de ejercicios fuera de su jaula”.