Isabel II salió al balcón para cerrar los actos por su Jubileo de Platino
El príncipe Carlos, la duquesa de Cornualles, los duques de Cambridge, con sus tres hijos, han escenificado el presente y el futuro de la monarquía cuando la monarca cumple 70 años en el trono
De verde vibrante y con su inseparable bastón, ha aparecido Isabel II en el balcón del Palacio de Buckingham para clausurar los actos organizados por su Jubileo de Platino, los 70 años que lleva en el trono británico. No lo ha hecho sola, junto a ella, el heredero al trono, el príncipe Carlos, con su esposa, la duquesa de Cornualles, y los duques de Cambridge con sus tres hijos. Una imagen que ya es parte de la historia y con la que la Casa Real ha escenificado el presente y el futuro de la monarquía. Era duda hasta el final si la monarca, de 96 años, aparecería para poner el broche final a cuatro días de celebraciones después de que el pasado viernes se ausentara de la misa de Acción de Gracias por sufrir algunas molestias.
La Reina británica ha saludado a su pueblo, que la ha vitoreado en cuanto las puertas del balcón se han abierto después de que tuviera lugar, frente al Palacio de Buckingham, un desfile que ha estado encabezado por la Gold State Coach, la carroza dorada en la que viajó el día de su coronación, hace ahora siete décadas. Esta vez no la ha ocupado y en su lugar se han mostrado en sus ventanillas imágenes de su subida al trono. A este espectacular carruaje le han segudio seis autobuses descapotables con grandes estrellas. El acto ha acabado con el cantante Ed Sheeran que ha interpretado su éxito mundial Perfect, la antesala perfecta antes de ver a Isabel II acompañada del heredero y del segundo y el tercero en la línea sucesoria. Ha sido entonces cuando se han vivido los momentos más emocionantes al oírse el himno nacional, God Save the Queen, que la multitud y los miembros de primer nivel de la Familia Real han interpretado con gran respeto y solemnidad ante una soberana de récod que se ha mostrado feliz y orgullosa.
Hora antes del gran desfile el palco real frente a Palacio se ha ido llenando por miembros de los WIndsor que han disfrutado de este espectacular show. Entre ellos, la princesa Ana, su marido, el vicelamirante Tim Laurence; la princesa Beatriz, con su esposo, Edoardo Mapelli Mozzi y Wolfie, el hijo de este fruto de una relación anteior. La princesa Eugenia ha estado acompañada por su marido, Jack Brooksbank, y August el hijo de ambos, un muñeco pelirrojo de 1 añito. Las hijas del príncipe Andrés llegaron a los aledaños del Palacio de Buckingham después de participar por la mañana en el Gran Almuerzo. Los últimos en hacer acto de presencia fueron los duques de Cambridge, con sus tres hijos, y el príncipe Carlos con su esposa, la duquesa de Cornualles, ante la atenta mirada de otros miembros de los Windsor que no quisieron perderse el fin de fiesta. Los grandes ausentes fueron el príncipe Harry y Meghan Markle, que han mantenido su promesa de no eclipsar estos cuatro días de fastos. A los duques de Sussex solo se les ha visto en la misa de Acción de Gracias que tuvo lugar el pasado viernes en la catedral de San Pablo. Tampoco ha acudido el príncipe Andrés por tener Covid.
Los príncipes George, de ocho años, Charlotte, de siete, y Louis, de cuatro, volvieron a acaparar gran parte del protagonismo en el palco del gran desfile. El nieto mayor del príncipe de Gales lució muy elegante con traje oscuro y corbata, y se mostró muy formal y atento. Su hermana, con un abrigo blanco, no perdió detalle del espectáculo, mientras que el benjamín de los Cambridge, que durante el Trooping the Colour acaparó todos los focos con su espontaneidad y ocurrencias, lució un abriguito azul de corte clásico. Su madre, Kate Middleton, muy guapa con un vestido en rosa fresa, estuvo muy pendiente de él durante todo el espectáculo. Es la segunda vez que se ha visto a Louis en los actos en homenaje a su bisabuela.
Reino Unido celebra el Jubileo de Platino: 70 años de Isabel II en el trono
El príncipe Louis ha vuelto a atraer todas las miradas, pero en esta ocasión junto a su madre, que le ha ido explicando cada una de las cosas que ocurrían en el desfile. El pequeño se ha mostrado tranquilo, aunque sus caras de asombro, sus gestos y muecas han vuelto a conquistar a todos, incluso a su abuelo, que lo ha sostenido sobre sus piernas durante unos momentos del acto. Otra de las imágenes de la jornada se ha producido cuando Mike Tindall, primo carnal de su padre que estaba sentado detrás suyo, le ha señalado con los ojos como queriendo decir “te estoy vigilando”.
La carroza dorada ha incluido un holograma de Isabel II de joven saludando a las multitudes, igual que hizo en 1953. Tras su paso, la parada se ha convertido en un desfile de la diversa sociedad británica. Un grupo de 300 ciclistas han pedaleado delante de los Windsor, así como miembros del Ejército de países de la Commonwealth. Posteriormente ha sido el turno de Cliff Richard que ha cantado subido en la parte alta de un autobús de la década de 1950, el primero de los siete autocares que han participado de este espectáculo callejero, en el que también han circulado los coches usados en las películas de James Bond y ha habido actuaciones de música y baile acompañadas de la presencia de las top models más mediáticas de todos los tiempos, Kate Moss y Naomi Campbell.
Este último gran homenaje a la monarca británica ha servido para mostrar los hitos de su reinado y los cambios de la sociedad en las últimas siete décadas. En él han participado 10.000 personas, incluidos miembros de las Fuerzas Armadas, más de 6.000 voluntarios, artistas, figuras icónicas del mundo de la música, el cine, el deporte y las artes, trabajadores esenciales y 2.500 miembros del público que discurren por las calles londinenses de Westminster, The Mall para llegar al Palacio de Buckingham, punto de partida y final de estas históricas celebraciones.
Una carroza con mucha historia
La Gold State Coach tiene una antigüedad de 260 años y se usa en los jubileos y coronaciones de los monarcas británicos desde 1762. Ha echado a andar mientras las campanas de la Abadía de Westminster repicaban, exactamente igual que sucedió en la coronación. Aunque Isabel II no ha viajado en la carroza, de siete metros de largo y casi cuatro toneladas de peso, hay tradiciones que no han cambiado como que el coche haya sido tirado por ocho caballos Windsor Grey y escoltado por la Household Cavalry. Hacía veinte años que este espectacular vehículo no se veía por las calles de la capital del país.
Adrian Evans, director de este desfile y exproductor de circo , aseguró hace unos días que lo que se trataba con esta puesta en escena era que “ a donde quiera que se mire, en las esculturas doradas, en los uniformes de los lacayos y guardias montados, hay una rica tradición e historia. Es un espectáculo único del que tenemos privilegio de abrir el desfile”. La Golden State Coach ha sido rehabilitada en cuatro ocasiones a lo largo de su historia y fue recubierta de dorado por última vez en 1977 en el jubileo de Plata de la Reina. En total se ha tardado más de año y medio en organizar este espectáculo y ha expresado con anterioridad su emoción ante el gran acto que cierra los fastos por el Jubileo.
George de Cambridge cantando por Rod Stewart y otros momentazos del concierto homenaje a Isabel II