Italia despliega al ejército en Nápoles para contener un brote de coronavirus
Centenares de soldados controlarán el confinamiento en la “zona roja” de un barrio popular de Mondragone, donde se han detectado 49 casos y se ha confinado a 700 personas.
Las autoridades italianas identificaron dos nuevos brotes de Covid-19 en Bolonia (centro) y cerca de Caserta (sur), a donde fue enviado el ejército para garantizar que los habitantes cumplan las medidas de confinamiento, informaron este jueves fuentes de prensa local.
A petición de las autoridades de la región sureña de Campania, fueron desplegados cientos de soldados que controlan la “zona roja” dispuesta en Mondragone, a 60 kilómetros al norte de Nápoles.
En esa localidad 49 personas residentes en una zona popular resultaron positivas este jueves al virus. En total 700 personas han sido aisladas en sus bloques de vivienda para evitar que se propague el contagio en esa región, entre las menos afectadas por la pandemia.
La mayoría de los residentes son migrantes búlgaros, que trabajan en la agricultura y temen perder el trabajo ya que son jornaleros en los campos, explicaron medios locales. Algunos habitantes salieron a protestar por lo que el alcalde de Mondragone, Virgilio Pacifico, llamó a la población a respetar las medidas.
En Bolonia, al centro de la península, cuarenta y seis casos, entre ellos 44 asintomáticos, fueron registrados entre el personal de un depósito de la empresa Servientrega Bartolini (BRT), precisó el diario Resto del Carlino. Dos conductores figuran entre los contagiados, por lo que el depósito fue cerrado.
Italia, el primer país especialmente afectado por el coronavirus después de China, durante meses fue el epicentro de la pandemia y ha pagado un alto precio con 34.644 decesos, la mitad en el norte de la península, y 239.410 contagiados, según las últimas cifras de las autoridades.
El virus, que está por ahora bajo control tras casi tres meses de confinamiento, ha causado la muerte en los últimos dos días de 18 y 30 personas, respectivamente. Hace dos semanas aparecieron dos brotes de contagio en Roma, por lo que se dispararon las alarmas.
Las autoridades sanitarias siguen manifestando su preocupación sobre una segunda ola de contagios en la península, debido a que la población parece haber perdido el miedo a la pandemia y hace caso omiso de las precauciones.