Italia estrena el toque de queda nocturno y reconoce una situación “grave”
A horas de entrar entrar hoy en vigencia nuevas medidas para contener la difusión del coronavirus, incluyendo un toque de queda nocturno a nivel nacional y el cierre de cuatro regiones consideradas “zona roja”, el Gobierno italiano consideró que la situación “es grave” pero “no fuera de control”.
“La situación general sigue siendo grave pero no está fuera de control, y esto es gracias a todas las medidas y medidas que hemos puesto en marcha”, planteó hoy el comisario general del Gobierno para la gestión de la pandemia, Domenico Arcuri, en declaraciones al diario La Repubblica.
La afirmación de Arcuri se da en el día en que entran en vigencia las nuevas disposiciones del Gobierno de Giuseppe Conte, que incluyen el toque de queda en todo el país entre las 22 y las 5 y el cierre de cuatro regiones consideradas como “zona roja”.
Así, desde hoy, el Gobierno decretó que nadie puede entrar ni salir de Lombardía, motor económico del país y la más golpeada por el coronavirus desde el inicio de la pandemia; de las también norteñas Piamonte y Valle de Aosta y de la sureña Calabria.
Además de las cuatro regiones en “zona roja”, el último decreto de Conte, vigente hasta el 3 de diciembre, consideró que la isla de Sicilia y la región sureña de Apulia son “zonas naranjas” en las que estarán prohibidos los desplazamientos internos y no habrá bares ni restaurantes.
El resto de las 14 regiones del país fueron consideradas “zona amarilla”, de baja peligrosidad, en base a un esquema de 21 parámetros dispuesto por el Ministerio de Salud que se revisará cada semana para analizar endurecimientos y cada dos semanas en caso de posibles categorizaciones menos restrictivas.
Los desplazamientos dentro de las zonas rojas y naranjas, así como en todo el país luego de las 22, solo será permitido por motivos de emergencia, salud o trabajo que deberán firmarse bajo declaración jurada con un formulario provisto por el Ministerio del Interior.
A nivel nacional, los bares y restaurantes estarán abiertos solo en las zonas amarillas y hasta las 18, con la posibilidad de funcionar con modalidad de envío o “take away” hasta las 22.
Ayer, Italia superó la barrera de las 40.000 víctimas desde el inicio de la pandemia, con 445 víctimas que alzaron el total a 40.209.
Además, el Ministerio de Salud informó ayer de 34.505 nuevos casos de la enfermedad, un fuerte aumento frente a los 30.550 divulgados un día antes.
Las nuevas medidas, de todos modos, generaron un fuerte cruce entre el ministro de Salud, Roberto Speranza, y los gobernadores de las regiones catalogadas como zona roja, que llegaron a catalogar la medida como un “cachetazo” y avanzaron en algunos casos que recurrirán a la Justicia.