Kazajistán: el Presidente ordena “disparar a matar” contra los manifestantes
Fuerzas kazajas ya han matado a 26 personas en la operaciones para frenar las protestas.
El pasado dos de enero comenzaron en Kazajistán una serie de protestas por la subida del precio combustible GLP (gas de petróleo licuado), al que muchos kazajos habían adaptado sus vehículos para abaratar costes.
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Las manifestaciones se han extendido por todo el país y, al no estar autorizadas por el Gobierno kazajo, han sido reprimidas brutalmente por el ejército, dejando 26 muertos y hasta 3.000 detenidos.
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El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, ha afirmado este viernes, durante un discurso a la nación, que ha dado la orden expresa de “disparar a matar” sin previo aviso contra los manifestantes que vienen ocasionando graves disturbios los últimos días, a los que calificó de “bandidos”, si ofrecen resistencia a las autoridades.
“Di la orden a los órganos de la policía y el Ejército de disparar a matar sin previo aviso”, dijo el presidente, al alertar de que no dialogará “con bandidos armados y preparados, tanto locales como extranjeros”.
26 muertes y 3.000 detenciones
Es el quinto día de protestas y las fuerzas armadas de Kazajistán se han llevado la vida de 26 personas en la operación “antiterrorista” que tiene lugar en la ciudad de Almaty en contra de las manifestaciones. Las detenciones ascienden a 3.000 según el gobierno kazajo.
La situación ha llevado a Tokáyev a pedir la asistencia de la Organización de Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), un bloque militar en el espacio postsoviético que agrupa a seis países y está liderado por Rusia. Se calcula que llegarán hasta 3.000 tropas.
El presidente ha afirmado que el orden constitucional “ha sido básicamente restaurado en todas las regiones del país y las autoridades locales tienen bajo control la situación”. Pero va a continuar con las “acciones antiterroristas” hasta conseguir “la destrucción completa de los militantes”.