La actividad comercial santafesina presiona para retomar la atención al público
La cantidad de días sin que se registren nuevos infectados por coronavirus -24 días en la ciudad, 5 en Rosario y 8 en la provincia- ha impulsado al comercio, la industria y al empresariado santafesino a reclamar ante las autoridades a que se les permita retomar la actividad económica.
En algunos casos se anuncian movilizaciones porque la situación es “terminal” para varios sectores que están congelados desde el pasado 20 de marzo.
Después de cinco días sin casos confirmados en la provincia, ocho en Rosario y tres semanas en Santa Fe, los comerciantes de los grandes conglomerados comienzan a hacer presión para que autoricen la apertura de los locales. Como se sabe, la última flexibilización habilitada por el Poder Ejecutivo mediante el decreto Nro. 367 permite la atención al público del comercio minorista pero sólo en localidades de hasta cinco mil habitantes. Y si bien en el reporte epidemiológico de este domingo los funcionarios provinciales revelaron que se estudian nuevos permisos, hasta el momento, no hubo anuncio de decisiones concretas en este sentido.
Los dirigentes del sector aseguran que muchos comerciantes se encuentran ya en una situación terminal; plantean que sólo en esta capital estiman entre “un 40 y 45%” los locales desocupados.
La imposibilidad de vender -el método on line representa un ínfimo porcentaje respectos de los volúmenes habituales- está llevando en toda la provincia a una suerte de rebelión de comerciantes, que comienza a exteriorizarse -incluso- a través de protestas en las calles. Es el caso de la ciudad de Esperanza, en la que en la mañana de este lunes, los titulares de comercios de la localidad se movilizaron frente al Municipio para reclamar la apertura.
Situaciones similares se anuncian para el transcurso de la semana en Venado Tuerto y Rafaela. En el caso de Santa Fe, los comerciantes enviaron una nota al gobernador solicitando que el rubro comience a ser contemplado dentro de las excepciones de la cuarentena. En el mismo sentido se dieron otros planteos al Poder Ejecutivo, viabilizados a través de los senadores departamentales de San Cristóbal y San Justo.
Complejidad
Consultado, el ministro de la Producción Daniel Costamagna, admitió que el gobierno provincial ha tomado y recepcionado la inquietud del sector. Es más, confirmó que tenía previsto para este lunes una videoconferencia con las cámaras empresariales en las que estará representado el comercio.
“Escucharemos las demandas y plantearemos algunas alternativas de flexibilización”, adelantó el funcionario. “Entendemos el planteo, pero también necesitamos lograr un equilibrio entre la reactivación gradual y cuidada de las diferencias actividades económicas, y la situación sanitaria que no puede descuidarse porque si se produce un brote o pico de la enfermedad, vamos a ser responsables de ello”, expresó.
El panorama es complejo; a la desesperación de los comerciantes por lograr formalmente la autorización, se suma el cuidado por la situación epidemiológica que los funcionarios quieren garantizar, y la decisión de algunos comerciantes que ya comenzaron a desafiar las autorizaciones y controles, y empezaron a abrir sus puertas. Ello comenzó a verse con casos puntuales en la propia Peatonal San Martín, la semana pasada.
Aportes
Este lunes por la tarde, el Ministerio de la Producción comenzaba a entregar aportes a las Asociaciones para el Desarrollo de diversos puntos de la provincia. En esta ocasión recibirán los fondos una media docena de entidades. El monto total a distribuir mediante esta metodología es de 125 millones de pesos.
Planteos desde el norte
El Centro Industrial y Comercial de Avellaneda volvió a reclamar a las autoridades políticas de la provincia que sus reclamos y propuestas para retomar la senda productiva en el distrito tengan el eco esperado en la Casa Gris.
La entidad que agrupa a las distintas expresiones comerciales e industriales de la ciudad considerada el polo productivo más importante del norte santafesino puso énfasis en necesidad de contar con respuestas ante la inminente situación de quebranto a la que se enfrentan sus asociados.
Los planteos giraron en torno a los reiterados pedidos para establecer un régimen gradual de reactivación comercial, estableciendo las instancias de control que sean necesarias para garantizar un cumplimiento estricto de los protocolos de prevención sanitaria.
“Hemos transmitido, una vez más, la situación de los asociados que se torna cada vez más crítica e insostenible, considerando, también, que la mayoría de las ayudas anunciadas por el gobierno no han tenido el impacto esperado”, puntualizó el Centro.
El pedido llegó luego de conocerse el miércoles que la provincia solo permitiría la apertura comercial en localidades de menos de cinco mil habitantes, con lo cual Avellaneda no estaría incluida en ese grupo.
Una luz de esperanza, que a la postre se transformó en desazón, se había encendido cuando el Comité Departamental de General Obligado, luego de reunirse el lunes pasado, elevó un petitorio al gobierno provincial con pedidos y propuestas puntuales que finalmente no tuvo la acogida esperada.