La Casa Blanca se dispone “a revisar” las políticas más controvertidas de Trump
Un memo del jefe de gabinete de Joe Biden, Ron Klain, dirigido a los principales funcionarios del nuevo gobierno demócrata, reveló que en su primer día en funciones el presidente de los Estados Unidos emitirá “una avalancha de decretos”, según caracterizó David Cloud, corresponsal en Washington DC de Los Angeles Times.
Será un paso y también una señal de que la nueva Casa Blanca se dispone “a revertir o revisar” algunas de las políticas más controvertidas de Donald Trump sobre inmigración, cambio climático y el coronavirus, principalmente.
Escribió Klain que Biden “asume la presidencia en un momento de profunda crisis para nuestra nación” debido a la coexistencia de “cuatro crisis que se superponen y se agravan: la crisis de COVID-19, la crisis económica resultante, la crisis del clima y una crisis de igualdad racial”. Todas, subrayó, “exigen una acción urgente”. Por eso apenas asuma el cargo, y durante la primera semana a 10 días, Biden tomará “medidas decisivas” contra las cuatro y también “para prevenir otros daños urgentes e irreversibles y restaurar el lugar de los Estados Unidos en el mundo”.
Klain —quien fue jefe de gabinete durante la vicepresidencia de Biden y coordinó la respuesta al ébola nombrado por Barack Obama— mencionó el legado del mandatario saliente: “El presidente Biden actuará no solo para revertir los daños más graves del gobierno de Trump sino también para que el país comience a progresar”.
Estas medidas también aspiran a crear un clima de trabajo político al que luego se sumará el Congreso, que también quedó en manos demócratas, con aquellas otras cuestiones que requieran de acciones legislativas. Antes del fin de enero, Biden también presentará propuestas en Capitol Hill, según Klain, como “el proyecto de ley de inmigración que enviará en su primer día en el cargo; la propuesta de recuperación para crear millones de empleos sindicalizados y bien remunerados que dará a conocer en las próximas semanas y su continuo apoyo a las normas sobre derecho al voto, salario mínimo y el combate de la violencia contra la mujer”.
Las 17 medidas permitirán que en su primer día el presidente demócrata elimine la restricción de Trump a la inmigración desde algunos países de población mayoritariamente musulmana (Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen), haga que los Estados Unidos regresen al acuerdo climático de París, evite las ejecuciones hipotecarias y los desalojos generados por la crisis del COVID-19 e imponga el uso de cubrebocas en los viajes interestatales y dentro de los edificios federales. También extenderá la moratoria de los pagos a los créditos para la educación universitaria, que constituyen una importante deuda que los estudiantes se llevan, junto con el título, al graduarse.
“Como muchos presidentes que recién asumen, Biden evoca al mandatario Franklin D. Roosevelt, quien ocupó el cargo en plena Gran Depresión y desplegó una serie de medidas de gran alcance en sus primeros 100 días destinadas a restaurar la fe en el gobierno y el futuro del país”, comparó el LA Times.
Si bien Klain reconoció que el “pleno cumplimiento” de la agenda política del nuevo gobierno necesita que el Congreso aprueba una ley de asistencia de USD 1,9 billones y que un plan de inmigración también requiere una reforma parlamentaria, otras varias acciones se pueden impulsar por órdenes del poder ejecutivo y beneficiar mientras tanto a muchas personas: según el memo, por ejemplo, más de 25 millones de estadounidenses corren el peligro de quedarse sin techo por la crisis.
“Quiero ser claro: la teoría legal detrás de los decretos está bien fundamentada y representa una restauración de un papel adecuado y constitucional del presidente”, escribió el jefe de gabinete. Aludía así a que muchas de las órdenes ejecutivas que emitió Trump fueron cuestionadas en los tribunales (algunas resultaron bloqueadas) y a que el propio Biden subrayó sus límites durante la campaña 2020: “No se puede hacer mucho con decretos. Es necesario generar un consenso”.
Con un senado ajustadísimo (48 demócratas, 50 republicanos y 2 independientes que a los efectos electorales compiten dentro del flamante partido gobernante, Bernie Sanders y Angus King) Biden tendrá que trabajar mucho para que los republicanos no bloqueen la legislación, en particular porque los demócratas impulsaron el impeachment de Trump. Ya muchos han cuestionado la necesidad de otorgar mayor ayuda económica a la ciudadanía (el segundo cheque que aprobó el Congreso, recientemente, fue de USD 600) y se han manifestado contra el aumento del gasto federal.
Se espera que Biden cree un camino a la ciudadanía para unos 11 millones de inmigrantes sin documentos; que devuelva el estatus legal —y reinstale también el camino a la ciudadanía— a cientos de miles que estuvieron bajo la protección de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) porque ingresaron ilegalmente mientras eran menores de edad, llevados por sus padres. “Probablemente también cubrirá a ciertos trabajadores esenciales de la primera línea, muchos de los cuales son inmigrantes”, agregó Cloud.
También se expandirán las pruebas de COVID-19, se acelerará la estrategia de vacunación y se impulsará la reapertura de escuelas y comercios. Biden “ordenará a las agencias de su gabinete que actúen de inmediato para brindar ayuda económica a las familias que sufren el grueso de esta crisis”, agregó Klain. Adicionalmente extenderá la política de “compra estadounidense” (una provisión para que los organismos gubernamentales compren bienes y contraten servicios realizados localmente), impulsará “la igualdad y el apoyo a las comunidades de color” y ampliará el acceso a los seguros médicos.
Aunque no está incluido en el memo de Klain, Mic informó que es probable que en sus primeras 24 horas en la Casa Blanca Biden cancele el permiso para el oleoducto Keystone XL, de más de 1.500 kilómetros, que había sido cancelado por los tribunales y fue una de las primeras órdenes ejecutivas que firmó Trump en 2017.