La industria automotriz analiza paralizar por una semana la producción
Terminales automotrices, proveedores y sindicatos analizan la posibilidad de parar por una semana la producción de vehículos y autopartes en todas las fábricas del país, antes las dificultades en el abastecimiento de autopartes y en las restricciones sanitarias de sus trabajadores a causa del coronavirus, informaron distintas fuentes del sector a Télam.
En este marco, la automotriz General Motors (que fabrica los vehículos de su marca Chevrolet) y el sindicato de mecánicos Smata acodaron “adelantar suspensiones productivas” previstas para este año y que se venían registrando en los últimos meses.
Sobre la base de este entendimiento, la planta de GM ubicada en la localidad de General Alvear, en el Gran Rosario, paralizó desde hoy su producción hasta el 31 de marzo, en el marco de las medidas adoptadas por el gobierno, informó a Télam uno de los directivos de la marca.
Más allá del caso puntual de General Motors, el resto de las terminales integradas a la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), también analiza la posibilidad de parar la producción de toda la cadena de manera coordinada, antes las dificultades que se observan en los distintos eslabones productivos.
Un directivo de Adefa admitió que “se analiza con seriedad el parate de plantas pero que ante todo se está haciendo el esfuerzo de cumplir los protocolos que dispone el Gobierno nacional y mantener lo que más se pueda la actividad ante los obstáculos” que están surgiendo en las operatorias de las distintas compañías.
La misma fuente explicó que en cuanto al aprovisionamiento de importaciones directas por parte de las terminales “en el cortísimo plazo no habría inconvenientes, sino una a fines de marzo y varias a fines de abril, en particular con importaciones que vienen de Europa y Asia”.
Algunos proveedores locales, por su parte, ya anticiparon a las automotrices que “podrían llegar a tener inconvenientes por los mismos orígenes para la fabricación de sus piezas”.
También están empezando a aparecer problemas en las plantas, porque “las diferentes normativas que fue sacando el Ministerio de Trabajo ampliaron el universo de gente pasible de no prestar servicios, con lo cual los equipos de trabajo quedaron diezmados en algunos casos y se dificulta la producción”, se explicó.
“La situación es de incertidumbre total”, confió por su parte un ejecutivo de una de las más grandes autopartistas nacionales que integra el directorio de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) que participa de los contactos en los que analizan de manera coordinada la producción.
Además de los problemas de importaciones, Tierra del Fuego suspendió la producción industrial con lo cual “hay algunos productos que se hacen allá que también van destinados a las terminales y en pocos días no contarían con esos productos”, adelantó el empresario.
También se identificaron “algunos casos gremiales o sindicales que no aceptaron o no permitieron el ingreso de camiones desde Brasil a las plantas y hubo casos de camiones con insumos varados en la Aduana, a pesar de que la normativa es clara y se permite el ingreso de choferes extranjeros que estén transportando mercaderías”, se lamentó la fuente.
“Hay una serie de inconvenientes que da incertidumbre a toda la cadena, y en ese contexto se esta analizando la posibilidad de parar la semana que viene completa para que haya tiempo de ordenar la situación, y a la vez cooperar con una cuarentena de al menos 9 días”, agregó la misma fuente.
“Queda seguir hablando con los gremios para definir cómo recuperar esos días en los meses futuros cuando la producción se pueda normalizar”, concluyó.
Si bien no forman parte del análisis, las concesionarias también marcan el ritmo de lo que ocurre en el sector y desde la Asociación de Concesionarias de Automotores (ACARA) -de manera informal- estimaron que la caída de consultas para potenciales compras se redujo a la mitad a pesar de los fuertes descuentos vigentes.