La OMS pide proteger a trabajadores sanitarios y centros de salud en Afganistán
El acceso sostenido a la asistencia humanitaria y los suministros médicos no debe interrumpirse”, reclamó el representante de la Organización para el Mediterráneo Oriental, Ahmed Al-Mandhari.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a “respetar y proteger” a los civiles, los trabajadores sanitarios, los pacientes y los centros de salud en Afganistán, luego de la toma del poder el fin de semana por parte del movimiento talibán y en medio de la pandemia del coronavirus.
“En estos momentos difíciles, el bienestar de todos los civiles, así como la seguridad de nuestro personal, en Afganistán es primordial. El acceso sostenido a la asistencia humanitaria, incluidos los servicios sanitarios esenciales y los suministros médicos, es una línea de vida crítica para millones de afganos, y no debe interrumpirse”, señaló en un comunicado el director regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Ahmed Al-Mandhari.
“El pueblo de Afganistán necesita hoy más que nunca apoyo y solidaridad. Los logros de los últimos 20 años no pueden retroceder”, agregó, según informó la agencia de noticias Europa Press.
“El acceso sostenido a la asistencia humanitaria, incluidos los servicios sanitarios esenciales y los suministros médicos, no debe interrumpirse”
AHMED AL-MANDHARI
La OMS y sus socios realizaron una evaluación inicial de las necesidades sanitarias de las poblaciones desplazadas en Afganistán y desplegaron dos equipos sanitarios móviles para prestar servicios médicos.
Sin embargo, lamentan que “las intervenciones han estado suspendidas durante las últimas 36 horas debido a la inseguridad”.
“En las zonas a las que la gente ha huido en busca de seguridad y refugio, incluyendo Kabul y otras grandes ciudades, los informes de campo indican que hay un aumento de los casos de diarrea, desnutrición, presión arterial alta, síntomas similares a los de la Covid-19 y complicaciones de salud reproductiva”, indicó la OMS.
Asimismo, alertó que “los retrasos y las interrupciones en la atención sanitaria aumentarán el riesgo de brotes de enfermedades e impedirán que algunos de los grupos más vulnerables busquen atención sanitaria que les salve la vida”.
“Hay una necesidad inmediata de garantizar la continuidad de los servicios sanitarios en todo el país, con especial atención a garantizar que las mujeres tengan acceso a personal sanitario femenino”, concluyó el comunicado.
Como consecuencia del conflicto, aumentaron las lesiones traumáticas, lo que hizo necesario ampliar los servicios médicos y quirúrgicos de urgencia.
En julio de este año, se recibieron unos 13.897 casos de traumatismos relacionados con el conflicto en 70 centros de salud apoyados por la OMS, en comparación con los 4057 casos de julio de 2020.
La OMS envió ayer al Hospital Wazir Akbar Khan de Kabul 33 unidades de diferentes módulos de botiquines de traumatología, suficientes para cubrir 500 procedimientos quirúrgicos para 500 pacientes traumatizados y 750 víctimas de quemaduras, y 10 botiquines médicos básicos suficientes para proporcionar medicamentos esenciales a 10.000 personas durante 3 meses.
También esta semana, la OMS proporcionó al hospital regional de Helmand seis botiquines básicos y otro contra el cólera para apoyar el suministro de medicamentos básicos para 6.000 personas durante tres meses y el tratamiento de 100 casos de diarrea.
En la última semana, la OMS donó suministros médicos a tres socios sanitarios para mantener el trabajo crítico en sus centros de salud cubriendo las lagunas de disponibilidad.
En los últimos tres meses, el personal sanitario de 10 hospitales de referencia recibió formación en la gestión de víctimas masivas.
Desde junio, la OMS proporcionó a 500 centros de salud kits de emergencia y suministros médicos.
Desde enero, la OMS presta apoyo en materia de atención traumatológica a 134 centros de salud de 34 provincias.
Estos hospitales notificaron 20.988 casos de traumatismos en los últimos dos meses.
La OMS también está formando a los trabajadores sanitarios en el apoyo a la salud mental.
En contraste, denuncian que los ataques a la atención sanitaria “siguen siendo un gran desafío”.
De enero a julio de 2021, 26 centros de salud y 31 trabajadores sanitarios se vieron afectados, causando 12 muertos.