La UIA afirma que “hay una reactivación importante” de la actividad económica
El titular de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, dijo que pese a la pandemia hay sectores que “ya están por encima de los niveles de 2019”.
La actividad industrial creció 4,8% en julio en comparación con 2019
Ayer, la UIA celebró el Día de la Industria sin la presencia del presidente Alberto Fernández, del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quienes tenían una silla reservada en el escenario para ser los principales oradores del encuentro. Por el contrario, Funes de Rioja fue respaldado con la asistencia perfecta del Grupo de los Seis y con Paolo Rocca, dueño de Techint, quien no es habitué de estos eventos, sentado en la primera fila.
La celebración de la UIA se llevó a cabo en la planta de Cerámica Alberdi, en José C Paz, del empresario Martín Rappallini, investigado en la justicia federal por querer apropiarse junto al gobierno del ex presidente Macri de un contrato cuya titularidad estaba en manos de AEC SA, firma del Grupo Indalo, que tenía la concesión de la autopista Ricchieri. En rigor, en el expediente se detalla cómo, a mediados de 2016, apareció Grupo Alberdi SA con la intención de adquirirla, y que su representante Martín Rappallini, había sido referenciado por el entonces Director Nacional de Vialidad Javier Iguacel.
Ausencia
Pese a la ausencia oficial, empresarios consultados por Ámbito aseguraron “que no hay ninguna duda” de que buscarán seguir siendo los interlocutores, y que el plan industrial de largo plazo del que habla Kulfas “no puede” dejar afuera a la UIA. Ese plan, consideraron, debe incluir “aggiornar” relaciones laborales.
El Gobierno decidió enviar al acto al secretario de Industria, Ariel Schale. Luego de los chispazos públicos, Schale indicó que siempre estarán abiertos al “diálogo”, pero cargó contra los dirigentes empresarios: “Si Argentina no llegó a ser un país industrial, es porque los industriales no ocuparon el rol protagónico de ser funcionales a un modelo de desarrollo; hay que jugar”.
Schale comenzó su discurso disculpándose por el faltazo del ministro de Desarrollo Productivos. “Les traigo el afecto de Kulfas, que no pudo cumplir por agenda. Nosotros siempre hemos estado y estaremos”, afirmó. La UIA planeaba armar una celebración del día de la industria con un acto con cuatro oradores. Por el contrario, Alberto Fernández y Kulfas lo celebraron en una industria en Chaco (ver aparte). Industriales dijeron a Ámbito que les “hubiera gustado” que estén. En diálogo con periodistas, Paolo Rocca le restó importancia: “Es una cuestión electoral, la agenda de los funcionarios hace que no sea fácil”. Sin embargo, Kicillof participó de una celebración a minutos de ese encuentro, en la empresa Marolio.
El secretario de Industria sorprendió a la audiencia al realizar un discurso de casi una hora. Dedicó la primera parte a recordar los números en rojo que dejó la gestión de Mauricio Macri. “De 48 meses de gestión, 46 fueron de destrucción de empleo”, afirmó. Y luego enumeró cada una de las medidas industriales del Gobierno, con números exactos hasta de la cantidad de créditos otorgados. “Disculpen la extensión, teníamos la necesidad de contar todo lo que hicimos en 20 meses”, aseguró.
Pese a mencionar el buen momento que atraviesa la industria, con “12 meses consecutivos de generación de empleo industrial”, no fue aplaudido en ninguna oportunidad. “Estos resultados, queridos amigos, no han sido obra de la providencia”, aseguró.
A su turno, Funes de Rioja moderó su discurso. Sorprendió a los industriales la mención a la herencia. “Veníamos heridos del 2018 y 2019”, comenzó. “Si hay algo donde no puede haber grieta es en la política industrial, porque es un objetivo común”, aseguró. Sin embargo, se metió en el conflicto de la carne, al pedirle al Gobierno que “resuelva las tensiones”, planteó la “preocupación” por los impuestos y pidió discutir una reforma laboral: “Tienen que surgir los caminos para aggiornar las relaciones laborales, estamos en la cuarta revolución industrial”.
Luego de los discursos, Ámbito dialogó con los industriales. Funes de Rioja aseguró que cualquier plan industrial “tiene que hacerse con la UIA”. “Nosotros nos sentimos interlocutores”, agregó. Martín Cabrales, de la empresa homónima, planteó: “Podemos disentir, pero el diálogo se tiene que profundizar”. Marcelo Figueras, de Richmond, opinó: “Hay confianza con el Gobierno, porque tenemos los mismos objetivos que es crear riqueza, si las relaciones se tensaron, con la pospandemia eso va a pasar”.