Lacalle Pou busca desalentar las compras de los uruguayos en la Argentina
El gobierno del país vecino anunció rebaja de impuestos para los comercios del litoral y un descuento mayor al precio de los combustibles, entre otras iniciativas que beneficiarían a 10 mil contribuyentes
A raíz de la crisis económica y motivados por el tipo de cambio, visitantes de países limítrofes vienen a Argentina para comprar alimentos y artículos de primera necesidad. Semanas atrás, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, reconoció que este fenómeno comenzó a perjudicar la actividad económica de los comerciantes uruguayos. En este contexto, el mandatario anunció medidas para desalentar que personas de su país crucen la frontera para consumir en territorio argentino.
“Estamos con un problema en la frontera porque los precios de bienes argentinos son extremadamente más baratos y naturalmente los vecinos consumen donde les es más barato. Eso nos genera un desequilibrio y los comercios de nuestra frontera son castigados”, había manifestado Lacalle Pou en declaraciones a El Observador.
Para evitar las compras en Argentina, industriales uruguayos piden medidas
El jefe de Estado del país vecino admitió que el peso uruguayo también registra “algunos desajustes” en relación al dólar y eso genera un debate por la “competitividad” en su país.
Este miércoles el Gobierno de Uruguay anunció un paquete de medidas que incluye rebaja de impuestos para los comercios del litoral urugayo y un descuento mayor al precio de los combustibles.
Una de las iniciativas contempla exoneraciones al Impuesto al Valor Agregado (IVA) mínimo mensual y a los aportes patronales jubilatorios. Estos anuncios para el comercio fronterizo impactarán “dentro de un radio máximo de 60 kilómetros del paso de frontera” con actividad “al por menor”, y alcanzan potencialmente a aproximadamente 10.000 contribuyentes, sostuvo el comunicado de presidencia del Poder Ejecutivo uruguayo.
La administración de Lacalle Pou indicó además que se encomendará a la Administración Nacional de las Obras Sanitarias del Estado (OSE) y a la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE) -servicios estatales de agua y luz eléctrica- la exoneración de cargos fijos a quienes comprende la ley de frontera.
En tanto, se dispuso que se aumente el monto correspondiente a la reducción del Impuesto Específico Interno (IMESI) en las enajenaciones de naftas combustibles de frontera. En este sentido, el precio de los combustibles en la zona pasará a contar con un descuento del 40%.
Por último, se incorporará el rubro de farmacias a los descuentos que ofrece el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) y se brindará un subsidio a las empresas que contraten una nueva persona “radicada en los departamentos de Soriano, Río Negro, Paysandú, Salto y Artigas” bajo ciertos requisitos. En este caso, las personas contratadas deberán tener entre 15 y 29 años o ser mayor de 45 años, “perteneciendo a un hogar que este por debajo de la línea de pobreza”, lo que dará a la empresa “un subsidio por un lapso entre 6 y 12 meses del 60 % del salario si la persona es varón, o del 80 % si es mujer”, precisó el Gobierno uruguayo.
El presidente de Uruguay se refirió semanas atrás a la frágil situación económica que atraviesa nuestro país y deseó que pueda recuperarse: “Nos sirve una región estable, sin sobresaltos. Cuanto mejor le vaya a Argentina y a Brasil, es mejor para Uruguay”.
El fenómeno que obligó a Lacalle Pou a tomar medidas, se registró los últimos fines de semana en distintas zonas de frontera de Argentina con ciudadanos provenientes de Chile, Brasil y Paraguay. “Antes los chilenos venían y compraban libros, cigarrillos o cuero. Hoy copan los supermercados y compran alimentos y otros productos de primera necesidad”, comentó Ezequiel Barberis, presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche, en la provincia de Río Negro.