Las colonias de vacaciones de la Municipalidad de Santa Fe promueven la inclusión
En el marco de la edición 2020, la sede de Unipadis disfruta del verano de la mano de una de las colonias más divertidas e inclusivas.
Chicos de entre 4 y 18 años de distintos barrios de la ciudad y personas con discapacidad, asisten a la colonia de vacaciones de la Municipalidad que funciona en la sede de Unipadis, ubicada en Pedro de Vega 823. Allí van a disfrutar del verano, los chicos y adolescentes con discapacidad provenientes del centro de día María Radaelli y del centro educativo Trisquel, dos instituciones que trabajan por la inclusión.
“Esta colonia en particular es un espacio de convivencia comunitaria con una fuerte impronta integradora que es lo que el intendente Emilio Jatón quiere para Santa Fe”, explicó el secretario municipal de Integración y Economía Social, Mariano Granato. “En esta colonia de vacaciones se pasa un hermosa mañana con el objetivo de que los chicos se puedan relajarse, disfrutar y realizar actividades diferentes de lo que hacen el resto del año en sus instituciones”, aportó el funcionario.
La colonia funciona de lunes a viernes, de 8 a 12, y se realiza natación, actividades recreativas, escuelitas deportivas de fútbol, vóley y básquet. También se hacen fiestas especiales todos los viernes con música, espuma y baile. Y se trabaja en el cuidado del medio ambiente, la separación de los residuos, el cuidado de los materiales, animales y recursos. La otra colonia para personas con discapacidad está ubicada en ruta 1, km 2,5, en la sede de Asoem.
Disfrutar con valores
Además de disfrutar de la pileta, se trabaja todos los días en tres valores necesarios para la convivencia: la solidaridad, la paciencia y el respeto. “Estos aspectos son los pilares fundamentales para que funcione esta colonia con orientación colaborativa e inclusiva”, destacó Juan Cruz Larramendi, en su quinto año consecutivo como profesor de Educación Física de la colonia.
Las actividades cotidianas son las más enriquecedoras para estos niños, niñas y adolescentes. El ayudarse entre unos y otros es una aprendizaje mutuo hacia la integración e inclusión. Este año se incorporaron nuevos chicos que se suman a los que vienen hace varios años y, entre todos, aprenden a trabajar en equipo y de forma cooperativa.
Integrados
Samira, tiene 10 años y hace tres que asiste a esta colonia de vacaciones. “Me encanta acá, porque yo tengo un hermano con autismo e integran a todos. Con mi hermano podemos venir los dos a la pileta y yo pude hacer amigas y amigos que entienden lo que tiene mi hermano”.
Luz -que tiene 14 años y nació con un retraso madurativo- expresó que le encanta la colonia porque se puede meter a la pileta, hacerse de amigas y comer galletitas de chocolate. A su lado, Abril -de 13 años- hace dos que concurre a la colonia y comentó que lo más le gusta es la pileta, vóley, fútbol y sus amigos y amigas.