Jalisco
"Las Piedrotas": así es el misterioso lugar donde habitaban ovnis
Algunos dicen que son meteoritos, otros que son piedras inmensas dejadas al descubierto por antiguos ríos.
Sí sos fan de los OVNIS, los extraterrestres y las teorías de conspiración, tienes que conocer Las Piedrotas o también conocido como “Valle de los Enigmas” en Tapalpa, Jalisco, un lugar lleno de leyendas, cuentos, mitos y mucho misterio.
Algunas historias cuentan que este sitio ha sido visitado por seres de otro mundo o que estas piedras gigantes en realidad son meteoritos que cayeron a la Tierra hace miles de años.
Otra teoría apunta que en realidad son cuerpos volcánicos que emergieron del suelo luego de que, tras varios años, el agua que las cubría descendiera y las dejara a la vista.
Aunque no existen pruebas fehacientes de que objetos voladores no identificados hayan sobrevolado esta zona, lo que sí hay son testimonios de varios pobladores que aseguran que naves intergalácticas han sido vistas cerca de las gigantescas rocas.
Otros han confesado haber tenido encuentros del tercer tipo o incluso, que fueron abducidos por aliens.
Así que si visitas este lugar prepárate y ten alerta todos tus sentidos, porque podrías ver con tus propios ojos un platillo volador o ¡hasta un extraterrestre!
En caso de que no creas en seres verdes que provienen del espacio, hay muchas más actividades que puedes hacer, no solo en este sitio, sino también en los alrededores. Las Piedrotas se ubican a sólo 5 kilómetros del enigmático Pueblo Mágico de Tapalpa y a solo dos horas y media del centro de la capital jalisciense.
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Cuando las visites pon mucha atención y fíjate muy bien en los detalles, ya que en algunas rocas hay inscripciones hechas por culturas prehispánicas. Debido a estas marcas, se ha llegado a la conclusión de que este lugar era considerado por sus antiguos habitantes como una especie de centro ceremonial.
Ya que estés en el lugar, podrás maravillarte no solo con el tamaño de las rocas, sino también con sus caprichosas formas. De hecho, algunas son tan grandes que tienes que lanzarte de una tirolesa para llegar a su cima.
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Otra opción es aventurarte a los paseos en bicicleta o caballo que ofrecen varias agencias o los propios pobladores, tomar estupendas fotos panorámicas, refrescarte en el hermoso río que corre muy cerca del sitio o acampar con tu familia y amigos en el extenso valle bajo el cobijo de millones de estrellas.
Quién sabe, podrías ver a un OVNI o una estrella fugaz mientras disfrutas del lugar.
Lo mejor de todo es que no hay que pagar un solo peso para entrar a este sitio, pero si deberás apoyar con una pequeña cuota para ayudar con el mantenimiento y limpieza del lugar.