Le dan libertad condicional a un sujeto que raptó y enterró vivos a 26 niños
Frederick Woods y sus cómplices, los hermanos Richard y James Schoenfeld, pidieron 5 millones de dólares para liberar a los menores.
Frederick Woods, el último de los tres hombres condenados por el secuestro de un autobús escolar con 26 niños a bordo en 1976, fue puesto en libertad condicional por autoridades del estado de California (EE.UU.)
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En lo que fue considerado por Sally Moreno, fiscal del condado de Madera, como “el mayor secuestro masivo en la historia de Estados Unidos”, Woods y sus cómplices, los hermanos Richard y James Schoenfeld, raptaron a 26 menores de entre cinco y 14 años y al conductor del autobús en el que viajaban, y los enterraron vivos dentro de un camión de mudanzas. Los criminales pidieron un rescate de 5 millones de dólares para liberarlos.
A pesar de haber permanecido más de un día enterrados dentro de un vehículo con escasa ventilación, luz, y prácticamente sin agua, comida o suministros, las autoridades lograron ubicar y rescatar a las víctimas aún con vida.
Debido a la naturaleza del crimen, la junta de libertad condicional le negó su solicitud a Woods en 17 ocasiones. Sin embargo, dos miembros del panel recomendaron su liberación en marzo de este año, decisión que fue ratificada el martes pasado.
Dominique Banos, abogada de Woods, señaló que la junta reconoció que su cliente “ha mostrado un cambio de carácter para bien”, “sigue siendo de bajo riesgo y una vez liberado de la prisión no representa ningún peligro o amenaza para la comunidad”.
“Si puedes secuestrar un autobús lleno de niños, abandonarlos enterrados vivos, y aun así salir de la cárcel después de cometer ese crimen” estás burlando la ley, comentó Moreno, quien dijo sentirse decepcionada por la liberación del secuestrador y señaló que no se había hecho justicia para las víctimas.
Por su parte, el gobernador del estado, Gavin Newsom, señaló que Woods utilizó un celular para participar en “conductas financieras indebidas mientras estaba en prisión”. No obstante, reconoció que este era candidato a ser liberado ya que solo tenía 24 años cuando cometió el crimen, y porque ahora es un anciano de 70 años.
El secuestro
De acuerdo a los informes, los Schoenfeld y Woods trasladaron a los rehenes a otros dos vehículos, ocultaron el autobús y condujeron durante 11 horas antes de dejar a las víctimas en el camión enterrado en una cantera.
Luego de casi 16 horas, Ed Ray, el conductor del autobús, y algunos de los niños apilaron colchones para alcanzar una abertura de ventilación del techo, a través de la cual uno de los menores consiguió escapar. Una vez a salvo, el chico encontró a un vigilante de la cantera, que finalmente alertó a la Policía de lo ocurrido.
En 2012, un tribunal de apelación ordenó la liberación de Richard Schoenfeld, y en 2015, el entonces gobernador de California, Jerry Brown, concedió la libertad condicional a James.