Llamativo: Cristina Kirchner sigue sin estar al frente de las sesiones del senado
La vicepresidenta no abre una reunión de la Cámara alta desde el día en que sufrió el ataque en su domicilio de Recoleta.
Cristina Kirchner volvió a ausentarse este jueves a una nueva sesión del Senado y mantiene el bajo perfil político que adoptó desde que sufrió el intento de magnicidio frente a su domicilio, en el barrio porteño de Recoleta, cuando un joven gatilló a centímetros de su cabeza en momentos que saludaba a la militancia.
La sesión convocada para tratar un controvertido proyecto que prórroga por 50 años las asignaciones a las industrias culturales y otro que suspende por 10 años los desalojos en los barrios populares es presidida por la presidenta provisional del Senado Claudia Ledesma Abdala.
La última sesión que presidió parcialmente la vicepresidenta fue el 1 de septiembre pasado, horas antes al intento de magnicidio que sufrió en la puerta de su domicilio y en aquella ocasión se trató un paquete de proyectos de incentivos a la producción, entre otras iniciativas.
Sin embargo, en esa sesión, Cristina sólo presidió por 5 minutos la sesión ya que enseguida fue reemplazada por Ledesma Abdala.
Desde el ataque, la ex Presidenta mantuvo un bajo perfil y la última actividad pública que realizó en el Senado fue cuando se reunió con un grupo de curas villeros, el 15 de septiembre pasado.
Ataque a Cristina Kirchner: la pistola que usó Sagab Montiel era de un vecino fallecido
A partir de entonces, Cristina Kirchner sólo se expresó a través de las redes sociales, principalmente para instalar su defensa tras las acusaciones del fiscal Diego Luciani, quien pidió 12 años de prisión en el marco de la causa que está acusada de corrupción.
Luego dedicó una crítica a la política económica del Gobierno ante la escalada inflacionaria. “Está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”, transmitió en ese momento.
Aquella fue la primera crítica que le hizo a la política económica de Sergio Massa. Si bien destacó que el equipo económico había “trabajado duro en todas las áreas”, advertía de la necesidad de avanzar en “una política de intervención más precisa y efectiva en el sector”, Al mismo tiempo exigía diseñar un instrumento que “refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”.
Luego registró a través de sus redes una reunión con el ex presidente Rafael Correa y el último posteo fue una reunión que mantuvo con embajadores de la Unión Europea.
Si bien suele refugiarse en su despacho de la presidencia del Senado, donde se reforzaron las medidas de seguridad tras el ataque, la vicepresidenta evitó los actos públicos.
Desde el alegato del fiscal Luciani, cuando acusó a la ex Presidenta de ser jefa de una asociación ilícita y le imputó el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, Cristina concentró una intensa agenda política en el Senado.
Recibió a la generala de cuatro estrellas Laura Richardson, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia, y al embajador de ese país Marc Stanley. También mantuvo reuniones con su hijo Máximo Kirchner y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en momentos que se tensaba la interna del Gobierno y crecía la tensión política derivada de la causa judicial.
La militancia kirchnerista también se concentró frente al Senado tras la acusación de Luciani y la vicepresidenta salió varias veces al balcón, como lo solía hacer cuando estuvo en la Casa Rosada y encabezada los actos de la militancia que se concentraba en el Patio de las Palmeras .
Tras la acusación en la causa Vialidad, Cristina Kirchner también recibió al español Pablo Iglesias, los organismos de derechos humanos, encabezados por Estela de Carlotto, y Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, quien justamente fue al Senado el día en que la vicepresidenta fue atacada por Fernando Sabag Montiel, que gatilló dos veces sin que salieran los disparos.