Locura total en Pilar: un hombre salió con una escopeta tras sufrir la broma del "ring raje"

Un complejo de barrios cerrados en la provincia de Buenos Aires, fue escenario de una escalofriante confrontación el pasado viernes por la noche. El incidente, que ha generado gran preocupación en la comunidad, se desató tras una travesura juvenil que desencadenó una respuesta desproporcionada por parte de un vecino armado.

El viernes, pasadas las 22 horas, cuatro adolescentes de 14 años—dos residentes en el barrio y dos amigos del colegio—decidieron realizar una broma clásica conocida como “ring-raje”. El juego consistió en tocar el timbre de la casa de un vecino y salir corriendo. La travesura se llevó a cabo sin imaginar las graves consecuencias que seguirían.

El relato del incidente fue proporcionado por la madre de uno de los adolescentes, quien, a través de un texto ampliamente compartido en redes sociales, describió la cadena de eventos. Según la mujer, los jóvenes tocaron el timbre de la casa de un vecino y huyeron, lo que desató una serie de reacciones alarmantes. El vecino, identificado como un hombre de mediana edad, salió de su casa armado con una escopeta y una pistola, creyendo erróneamente que los adolescentes eran ladrones.

Escalada

La situación se agravó cuando el propietario, en medio de una búsqueda frenética, comenzó a gritar y a exigir que se le revelaran los nombres de los jóvenes. En su desesperación, el hombre apareció en la casa de la madre de uno de los chicos, donde insultó y amenazó a la mujer, exigiendo respuestas mientras apuntaba con sus armas. El episodio, grabado por las cámaras de seguridad domiciliarias, capturó tanto las imágenes como los gritos del hombre.

La mujer, aterrorizada y enfrentando una situación de gran peligro, decidió abrir la puerta al recibir golpes, creyendo que la presencia de la seguridad en el barrio le garantizaba protección. Sin embargo, la agresiva actitud del vecino continuó, exacerbando el miedo y la angustia. La situación se tornó aún más tensa cuando el vecino, al darse cuenta de que los adolescentes no eran ladrones, siguió gritando e insultando.

El sábado, la madre amenazada se presentó en la comisaría para denunciar el incidente, presentando el video de las cámaras de seguridad como prueba. La denuncia llevó a que se emitiera una medida perimetral tanto para la mujer como para la casa del otro adolescente involucrado, y se dispuso una custodia policial para proteger a las víctimas.

El domingo, las autoridades llevaron a cabo un allanamiento en la vivienda del agresivo vecino, quien fue arrestado y llevado a una dependencia policial. El hombre enfrenta cargos por amenazas y uso indebido de armas.

La madre de uno de los adolescentes ha subrayado la gravedad del incidente, advirtiendo sobre los riesgos de que situaciones similares puedan terminar en tragedias. También expresó su preocupación por el comportamiento de la seguridad del complejo, que, según ella, permitió que el vecino armado accediera a su propiedad sin intervención adecuada.

El incidente ha generado una oleada de preocupación entre los residentes del barrio privado, quienes exigen medidas más estrictas para garantizar la seguridad y el respeto dentro del barrio. La comunidad está abrumada por la violencia del evento y espera que se tomen acciones para evitar futuros episodios de este tipo.