Lograron colocar una cúpula para contener el derrame de petróleo
Luego de varias complicaciones para detener la mancha de petróleo que desde el Golfo de México ya se aproximaba a las costas de Florida, la petrolera British Petroleum (BP) logró bajar ayer una tapa de contención sobre un pozo submarino que ha estado vertiendo miles de barriles diarios de crudo.
En este contexto, el presidente estadounidense, Barack Obama, tiene programada para hoy su tercera visita al Golfo de México. Para ello, canceló un viaje programado para este mes a Australia e Indonesia para, entre otras cosas, seguir de cerca la crisis por el derrame que está causando un desastre ecológico y económico en la costa del golfo, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
La Guardia Costera estadounidense confirmó en un comunicado que la británica BP había sujetado exitosamente la tapa cilíndrica sobre la irregular parte superior del pozo dañado usando robots submarinos.
"La colocación de la tapa de contención es otro avance positivo en el intento más reciente de BP por contener el derrame", dijo en un comunicado el almirante de la Guardia Costera, Thad Allen, y agregó que tomará "algo de tiempo" evaluar si el artefacto puede contener la fuga.
"Aún si tiene éxito, esta sólo es una solución parcial y temporal y debemos continuar con nuestra respuesta agresiva, operaciones en la fuente, en la superficie y a lo largo de la preciosa costa del Golfo", agregó Allen.
Más temprano, imágenes de video en vivo desde el pozo, localizado a 1600 metros de profundidad, mostraron que el aparato cilíndrico era ubicado mientras el gas y el petróleo seguían escapando.
Este último intento para recoger al menos parte del crudo que mana del pozo y trasladarlo por vías seguras a barcazas en la superficie brinda la primera luz de esperanza de controlar el desastre.
Previamente, robots submarinos cortaron una tubería del pozo tras dos días de intentos frustrados, allando el camino para la colocación de la tapa de contención. Tras ello, el presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, dijo que las próximas 12 a 24 horas serán decisivas para saber si la operación tendrá éxito.
El panorama financiero de la petrolera -cuyas acciones se han desplomado desde que comenzó el derrame- se ensombreció aún más cuando dos agencias de calificación bajaron la nota de la deuda de BP, reflejando cálculos de que la compañía enfrenta efectos prolongados por el desastre.
La mancha de crudo comenzó a expandirse el 20 de abril, cuando una explosión hundió la plataforma Deepwater Horizon, que operaba para BP, en un incidente en el que perdieron la vida 11 trabajadores y que amenaza la frágil ecología y las economías de los estados de la costa estadounidense del Golfo de México.
BP ha dicho que no espera ser capaz de detener completamente la fuga de petróleo hasta agosto -cuando dos pozos de alivio estarían completos- pese a la creciente presión de la opinión pública y el Gobierno estadounidense.
La Casa Blanca informó ayer que envió a la compañía y a "otras partes responsables" una factura inicial de 69 millones de dólares para cubrir los costos del derrame.
Obama dijo ayer al programa Larry King Live de la cadena de noticias CNN que está "furioso por toda la situación" porque "alguien no pensó en las consecuencias de sus actos". El mandatario agregó que no ha visto una respuesta rápida suficiente de parte de BP.
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