LÓPEZ MURPHY TEME QUE SI GANA PUEDA CORRER RIESGO LA GOBERNABILIDAD.
El candidato del Movimiento Federal Recrear, Ricardo López Murphy, admitió hoy que existe el “riesgo” de que algún sector intente bloquear “la gobernabilidad” si él resulta electo presidente, y advirtió que en el caso de que ello ocurra, “le esperan horas desgraciadas a la República”.
De todos modos, el postulante sostuvo que, de triunfar en los próximos comicios, “nosotros tendremos una legitimidad enorme a partir del mandato popular”, y afirmó que la “Constitución no dice que el presidente tiene que ser justicialista y menos que tiene que ser Carlos Menem”.
Por otra parte, calificó como un “agravio gratuito” la acusación que le lanzó su rival del ARI, Elisa Carrió, quien ayer aseguró que el programa de gobierno del ex ministro de Defensa “es peor” que el de Menem y le imputó “esconder” sus verdaderos proyectos en el caso de acceder al gobierno.
“(Carrió) misma ha estado diciendo que mis planes están publicados en la página de Internet, no ha habido ningún ocultamiento”, replicó López Murphy y reiteró: “Yo no tengo nada que ocultar, las propuestas están a la vista. Yo no quiero un voto por confusión, quiero un voto consciente”.
En declaraciones a radio América, el postulante de Recrear -a quien algunas encuestas le atribuyen un importante crecimiento en intención de votos en las últimas semanas-, volvió a apuntar contra el candidato del Frente por la Lealtad, luego de haber reconocido que “si se da un ballottage con Menem, será muy difícil”.
Al admitir que, en el caso de acceder al poder, existe el “riesgo de un bloqueo” de la gobernabilidad por parte de los fuerzas tradicionales mayoritarias que, eventualmente, no acepten ese resultado, López Murphy analizó que “si eso ocurre, le esperan horas desgraciadas a la República”.
“Ese es un problema que podemos tener -repitió-, y los ciudadanos apreciarán si el riesgo de ese problema meritúa que lo tomen o que voten a Menem. Si quieren seguir con más de lo mismo el candidato es muy claro”, remarcó el aspirante, que hoy cierra su campaña electoral en el microestadio de Lanús.
López Murphy reiteró que ante la pregunta de si “podrá gobernar una fuerza nueva” como la suya, “lo que yo digo es que nosotros hemos buscado tener un programa muy claro, hemos ido a buscar un mandato popular y esperamos tener ese mandato popular si el pueblo nos elige”.
“En ese caso -prosiguió-, vamos a tener una legitimidad enorme, y con esa legitimidad pensamos trabajar con el resto de las instituciones de la República”. Por otra parte, volvió a rechazar categóricamente las denuncias de algunos sectores que indicaban que, en el caso de ser elegido jefe de Estado, planeaba despedir 250 mil empleados públicos.
“El Gobierno federal tiene 290 mil empleados, 150 mil pertenecen a las fuerzas de seguridad y a las Fuerzas Armadas, quedan 140 mil empleados ¿Cómo hace usted para sacar 250 mil de 140 mil?”, se preguntó, para ironizar con que “éste es un problema educativo, la aritmética está fallando”.
Expresó en este sentido que “si ha habido una campaña clara, transparente y directa, ha sido la nuestra. Hemos usado un lenguaje claro y sencillo. Hay quien dice que hay que visitar nuestra página de Internet, y nosotros decimos: ´por supuesto, eso es lo que hay que hacer´”.
En cuanto a los ataques de sus adversarios basados en que formó parte del gobierno de Fernando de la Rúa, López Murphy aceptó que “es natural que recuerden la historia personal de uno, (pero) yo siempre he sido lo más franco, nunca he negado que fui ministro de Defensa y de Economía”.
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