Los escoceses eligen Parlamento y Londres vota nueva alcaldía
Nicola Sturgeon, líder del Partido Nacional Escocés (SNP), espera conseguir una victoria importante en estas elecciones, lo que le posibilitaría convocar a un segundo referéndum de independencia.
Los británicos comenzaron este jueves desde las 7 de la mañana a acudir a las urnas en Escocia, Gales y Londres para elegir representantes locales y regionales en lo que se ha denominado el “Súper jueves”, las primeras elecciones después del Brexit que pueden definir también el futuro del Reino Unido.
Hasta 48 millones de personas pueden votar en el Reino Unido para el recambio del Parlamento escocés, el Parlamento galés, también conocido como “el Senedd” y 143 consejos y 13 alcaldes en Inglaterra, incluida Londres.
En Escocia, si el oficialismo obtiene la mayoría de los escaños, tal como lo sugieren las encuestas, podrían desembocar en la convocatoria a un nuevo referéndum para decidir acerca de la independencia de la región autónoma del Reino Unido.
En tanto, en Londres más de 6 millones de votantes registrados también votarán para elegir a un nuevo alcalde, con el laborista y musulmán Sadiq Khan en busca de un segundo mandato frente a un número récord de 19 rivales.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, líder del Partido Nacional Escocés (SNP), espera conseguir una victoria importante en estas elecciones, lo que le posibilitaría convocar a un segundo referéndum de independencia, algo que el Gobierno de Boris Johnson rechazará.
Su decisión, que pondría en peligro la unidad del Reino Unido, es consecuencia de su oposición a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), al punto de que ha deslizado la posibilidad de unirse nuevamente al bloque.
A lo largo de la campaña, Sturgeon ha aclarado no obstante en que esa votación no se celebraría hasta que la crisis sanitaria inmediata provocada por la pandemia de coronavirus haya pasado.
Sus oponentes, sin embargo, insisten en que esto obstaculizaría la recuperación de Escocia del virus, argumentando que este debe ser el foco del próximo Parlamento escocés.
El Brexit en contexto
Escocia, una de las naciones que integra el Reino Unido junto a Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, votó en contra del Brexit en el referéndum de 2016, con un 62% a favor de la permanencia, frente al 38% que apoyó la salida de la UE.
En 2014, Escocia celebró un referéndum por su independencia, pero el 55% votó por permanecer en el Reino Unido, debido a que no querían separarse del bloque comunitario.
Según Sturgeon, las consecuencias del Brexit y la mala gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Boris Johnson, quien se opone a habilitar una convocatoria a un segundo referéndum, juegan a su favor.
Johnson hasta ahora se ha negado a otorgar el mismo consentimiento para otra votación sobre el tema, argumentando que el referéndum de 2014 había resuelto la cuestión durante una generación.
La candidata del nacionalismo escocés, cree que las consecuencias del Brexit y la mala gestión de la pandemia por parte Boris Johnson, favorecen su potencial victoria.
Qué dicen las encuestas
Es probable que exista una mayoría independentista, de acuerdo con las estadísticas que reveló la última encuesta de la consultora británica YouGov, según la cual el SNP está a punto de ganar una mayoría con una intención de voto de 52% contra 20% del Partido Conservador, 19% del Laborista y 6% del Lib Dem (Liberal Demócratas).
En el voto regional, el apoyo para el SNP es de 38%, Conservador 22%, Laborista 16%, Verde 13%, Lib Dem 5%, Alba 3%. Este último partido fue creado por Alex Salmond, ex líder del SNP.
Salmond, a quien la justicia absolvió de 12 acusaciones de intento de acoso sexual a empleadas y simpatizantes del partido, también se presenta en estas elecciones al frente de un nuevo partido independentista.
Según los encuestadores, si estas cifras se repiten, pondrían al SNP al alcance de asegurar una mayoría absoluta en Holyrood -sede del Gobierno escocés-, la primera vez que ocurre desde 2011.
La independencia
Si el SNP se queda corto, YouGov sugiere que si los verdes escoceses tienen un buen desempeño, es probable que exista una mayoría a favor de la independencia de cualquier manera.
A pesar del fuerte apoyo al SNP y la sugerencia de que se encaminan hacia un resultado electoral exitoso, las preferencias hacia la propia independencia escocesa son menos positivas.
En ese sentido, según la encuesta, el 41% de los encuestados dijo que votaría por el Sí en otro referéndum de Independencia, mientras que el 46% votaría por el No.
Los escoceses deberán elegir a 129 miembros del parlamento y el partido que obtenga más escaños formará el Gobierno.
El marco de la pandemia
Por la pandemia, los resultados de la votación -que se anunciaban generalmente durante la noche- no empezarán a contarse hasta la mañana siguiente, y no se espera un resultado hasta el fin de semana.
Además de Escocia, Gales también elegirá su Parlamento e Inglaterra elegirá 12 alcaldes de diferentes regiones, entre ellos Londres.
La elección para la alcaldía de la capital inglesa se llevará a cabo después de un año de retraso debido a ley de emergencia sobre el coronavirus de 2020, que pospuso las elecciones locales.
El Gobierno de Kahn estuvo marcado por la pandemia, el Brexit, el incendio de la Torre Grenfell -donde murieron 72 personas-, el incremento del crimen con arma blanca y los atentados integristas.
En Londres proliferan candidatos pero los sondeos favorecen a Kahn
No obstante, el candidato laborista se postula actualmente para la reelección con una fuerte ventaja en las encuestas de 62% en la segunda ronda en comparación con su opositor más cercano, el conservador Shaun Bailey (38%).
Este año hay un récord de 20 candidatos en las elecciones a la alcaldía de Londres, entre ellos Piers Corbyn, astrofísico, meteorólogo y empresario, conocido por negar el cambio climático, protestar contra los confinamientos y contra las vacunas del coronavirus.
Piers, que es hermano del exlíder laborista Jeremy Corbyn, se presenta en nombre del partido Let London Live (Que Londres Viva).
También se destaca Brian Rose, un empresario nacido en Estados Unidos que vive en Londres desde hace casi 20 años, que dice sentir devoción por la ciudad y asegura que fue su cura contra su adicción a las drogas.