Programa Familias, Jardines y Barrios
Los jardines municipales impulsan la construcción de vínculos solidarios en a través de la Comisión Social del Afecto
Se trata de una iniciativa a través de la cual las familias de las niñas y los niños que asisten a los Jardines de distintos barrios comparten momentos de aprendizaje y producción de materiales que se utilizan luego en todas las salas.
En el marco del programa Familias, Jardines y Barrios, la Comisión Social del Afecto comenzó a funcionar con la finalidad de crear espacios que promuevan la solidaridad y la construcción del Estado entre todos. El objetivo es que las familias se sensibilicen con lo que sucede dentro del jardín, que conozcan su dinámica y el modo de trabajo con los docentes a partir de estas actividades.
En los 17 Jardines Municipales de Santa Fe se ha puesto en marcha esta iniciativa. A partir de la misma, se convocó a las familias para producir títeres, alfombras, bordados y almohadones que llegarán a distintos puntos de la ciudad y serán utilizados por niñas y niños de otros Jardines Municipales.
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La subsecretaria municipal de Gestión Cultural y Educativa, Huaira Basaber, explicó que como ha sucedido con experiencias anteriores como la Feria de las Palabras, “estas producciones van a quedar en las salas, por eso es tan importante para nosotros que exista este cruce entre familias que tienen la posibilidad de compartir jornadas y, además, para que los más pequeños vean que sus papás y sus mamás son parte de su jardín”.
La funcionaria aseguró que la intención es “hacer este cruce con cada barrio para difundir la propuesta educativa desde otro lugar. Es otra forma de comunicar qué educación queremos para las infancias”, afirmó.
Las producciones tienen una relación entre sí: “Aportan a una narrativa general que tiene que ver con el mundo de lo blando, que es un campo de aprendizaje sustancial para las primeras infancias y tiene toda una elaboración previa estética, de diseño, de composición del color y de la forma hasta llegar, por ejemplo, al bordado”, explica Basaber, y agrega que, de este modo, “también se ofrece el acercamiento a una técnica nueva relacionada con lo poético y lo afectivo que tiene dejar una huella”.
“Bordar un almohadón es acercarnos a lo poético, a lo físico, a lo manual, al cruce entre las personas y a poner en eje el afecto y la solidaridad como centro” sostuvo. “Los almohadones son un ejemplo de los universos de sentidos que se han construido en las distintas salas. Tres universos que reúnen expresiones en torno al mundo de lo blando, que es un mundo poético y afectivo; el mundo del vuelo de los pájaros, sus alas, sus nidos y el mundo de los títeres y el teatro que trae a las musas de la literatura y la poesía”, cerró la subsecretaria.
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Las voces de las familias
Cuando la Comisión Social del Afecto se pone en marcha en los Jardines Municipales pasan cosas y se demuestran actitudes: un abuelo ofrece materiales porque se enteró del trabajo que están haciendo las familias, otro adulto se suma a trabajar, un grupo se encuentra para bordar, madres y padres que comparten conversaciones… Todos y todas unen esfuerzos en la confección de mantas, de almohadones, de alfombras, de títeres y otras producciones que, cuando lleguen a las salas, serán para el arrullo amoroso de las niñas y niños de los Jardines Municipales.
Cintia es la mamá de Oliver, quien asiste a la sala de dos años del Jardín Municipal Chalet. Según expresó, "me pareció una buena idea para ir integrándonos al jardín. Es mi primer bebé así que es una experiencia nueva para mí", afirmó. Respecto del devenir de estos aprendizajes, sostuvo que “posiblemente haga alguna alfombrita para mi casa y para vender también, no es mala idea”.
Por su parte, Rocío es mamá de Emma, quien asiste a la sala de dos años del Jardín Municipal Chalet. Su mamá aseguró que "siempre estamos haciéndonos un tiempito para cumplir con los chicos. Es lindo conocernos todos para compartir”, dijo.