Los parques nacionales “Sierra de las Quijadas” y “Mburucuyá” reabren sus puertas
Ambos reabrirán sus puertas al público este sábado después de haber permanecido cerrados por las medidas de cuidado para prevenir la proliferación del coronavirus.
Los parques nacionales “Sierra de las Quijadas”, en la provincia de San Luis; y “Mburucuyá”, en Corrientes; reabrirán sus puertas al público este sábado después de haber permanecido cerrados por las medidas de cuidado para prevenir la proliferación del coronavirus.
La Administración Nacional de Parques Nacionales (APN) informó que el Parque Nacional Sierra de las Quijadas reabrirá sus puertas a los visitantes a partir del próximo fin de semana, con dos senderos habilitados para el uso público.
En esta primera etapa el área protegida abrirá durante los fines de semana y feriados entre las 8 y las 12 horas, con cierre a las 14. Los senderos habilitados son autoguiados y de baja dificultad y permiten recorrer dos emblemáticas vistas panorámicas: del Potrero de la Aguada y de los Farallones.
Todos los visitantes deben llevar DNI, ya que al llegar al Parque Nacional se les requerirá esta documentación en el Centro de Visitantes para realizar el registro obligatorio utilizando la aplicación Trazar, según lo dispuesto por el Gobierno de San Luis.
Mburucuyá reabrirá sus puertas al público general todos los días, en el horario de 8 a 18.
La Intendencia del Parque Nacional Mburucuyá informó a su vez que desde este sábado 24 de julio, y en el marco de la continuidad de las vacaciones de invierno, el Parque reabrirá sus puertas al público general todos los días, en el horario de 8 a 18.
El área protegida recibirá hasta trescientas personas por jornada, que deberán asistir con documento de identidad, tapabocas y solución diluida a base de alcohol para la higiene de manos. La modalidad actual no permite el pernocte y la prestación del servicio de guías.
Ubicado en plena ecorregión Esteros del Iberá, innumerables lagunas circulares y montes correntinos aguardan ser recorridos desde sus senderos pedestres y para bicicletas, en la antigua estancia Santa Teresa, donada en 1991 por el botánico danés Troels Pedersen y su esposa Nina Sinding.
El Parque recuerda que en días de lluvia conviene informarse antes de la visita. Además, como en todas las áreas protegidas nacionales, no están permitidas las mascotas.