Los rugbiers se agarraron a trompadas en la cárcel y dos de ellos serían trasladados a Campana
Matías Benicelli y Ciro Pertossi serían trasladados a Campana tras protagonizar una fuerte discusión en Melchor Romero. Aceleran el cambio de abogados.
Los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa protagonizaron una fuerte pelea en el patio del Pabellón 6 del penal de Melchor Romero, donde se encuentran detenidos. Las discusiones se acrecentaron tras el juicio, el grupo se dividió y se aceleró el traslado y cambio de abogado.
“Ellos tienen sólo tres horas autorizadas para salir al patio, porque no los cruzan con los otros presos. Están ellos solos. Hubo una pelea. Se empezaron a putear y se fueron a las manos. La ligó Thomsen y uno le gritó que los hundió a todos”, reveló una fuente sobre el enfrentamiento que se dio el domingo por la tarde.
Máximo Thomsen escribió una escalofriante carta en el penal que preocupó a las autoridades
La grieta se dio puntualmente entre los cinco condenados a perpetua – Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi – y los tres que recibieron una condena de 15 años de prisión: Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz.
“Están re calientes y encima no tienen plata”, reconocieron a BigBangNews fuentes cercanas.
Los problemas luego del veredicto aumentaron por el fracaso de la defensa grupal a cargo de Hugo Tomei, la cual fue financiada por la madre de Thomsen.
“Son conscientes de que con otro abogado y otra defensa, las penas hubieran sido distintas. Saben que es momento de despegarse ahora y, por fuera de la formalidad del cambio de abogados, eso genera una fractura en el grupo que durante los últimos tres años se mantuvo, incluso pese a la condena social”, indicaron las fuentes.
El enfrentamiento habría acelerado el traslado de Matías Benicelli al penal de Campana, decisión que se tomó el lunes luego de que las autoridades judiciales fueran notificadas de la pelea entre los rugbiers.
En tanto, Ciro Pertossi también sería trasladado a Campana.
Blas Cinalli habló sobre la pelea entre los rugbiers
Cinalli – condenado a 15 años de prisión – habló y dio detalles de la división en el grupo: Viollaz, Cinalli y Lucas Pertossi por un lado; Benicelli, Thomsen, Comelli y los hermanos Luciano y Ciro Pertossi por el otro.
“Ayrton, yo y Lucas (Pertossi) estamos un poco distanciados de los otros chicos. No te voy a decir que súper peleados, pero sí distanciados de palabra”, reconoció Cinalli en diálogo con el periodista Cristian “Eche” Echeverría.
Al respecto de las divisiones en el grupo, el condenado expresó: “No voy a echarle las culpas a Luciano (Pertossi), mi primo, pero él empezó forcejeando con un pibe (por Fernando Báez Sosa) dentro del boliche y luego siguió afuera queriéndole pegar a un amigo de Fernando”.
“Nosotros no queríamos pelear. Nos sacaron del boliche y afuera nos agarró la Policía para sacarnos del lugar y nos queríamos ir, pero Luciano estaba muy alterado. Como te dije, no quiero echarle las culpas a nadie. Estoy contando cómo fue todo”, prosiguió el condenado.
“Voy a cambiar de abogado, yo no le pegué a Fernando”, sostuvo Cinalli desde Melchor Romero: “No estoy conforme con la defensa de Tomei. Sinceramente, quiero cambiar de abogado. Pero me cobran demasiada plata y no la tengo. Nunca quise que me defienda Tomei, la verdad. Nunca estuve conforme. Siempre quise otro abogado. Pero nunca tuve la plata. Es todo muy caro. Con otro abogado me hubieran dado muchos años menos, creo yo. No estoy minimizando nada. Pero sí, me tendrían que haber dado muchos menos”, remarcó.
Algunos rugbiers apuntan a Tomei por ser el padrino de Emilia Pertossi (hermana de Ciro y Luciano Pertossi), y tener una relación cercana con la madre de Thomsen.
En caso de que algunos integrantes del grupo decidan contratar su propia defensa, las fuentes mencionan que esto podría ser un problema al momento de la apelación: “El fallo no es consistente y en una instancia de apelación es posible que más de una de las perpetuas se baje, no sólo la de los que recibieron las penas a quince años. Romper la defensa en bloque significa que empiecen a pelearse entre ellos, porque el nivel de participación en el ataque no fue el mismo”, sostienen.