Macron se acercó a saludar a un grupo de ciudadanos y fue abofeteado
La agresión se produjo durante una visita a Tain-l’Hermitage, en el sureste del país
Un hombre abofeteó al presidente francés, Emmanuel Macron, durante una visita a la localidad de Tain-l’Hermitage, en el sureste de Francia. El gobierno confirmó la autenticidad de las imágenes que circulan en redes sociales.
Según el video difundido en Twitter, Macron se acerca a un grupo de personas y conversa con un hombre, que toma su antebrazo y lo agrede. Rápidamente, intervino el equipo de seguridad.
El entorno del mandatario dijo que se trató de “un intento de bofetada”. Dos personas fueron detenidas, indicó la prefectura.
Tanto Macron como el agresor estaban usando mascarillas. Posteriormente, el presidente volvió a acercarse a los ciudadanos reunidos en el lugar y siguió conversando con ellos, sin señales de haber sufrido un golpe de consideración.
El incidente ensombrece el inicio de la gira de Macron que, según dijo, estaba destinada a “tomar el pulso al país”. Se espera que el centrista busque la reelección en las elecciones presidenciales del próximo año y las encuestas le dan una estrecha ventaja sobre la líder de extrema derecha Marine Le Pen.
“El hombre que intentó abofetear al presidente y otro individuo están siendo interrogados por la gendarmería”, dijo la prefectura regional en un comunicado.
“Hacia las 13:15 horas (1115 GMT), el presidente volvió a subir a su coche tras visitar un instituto y salió de nuevo porque unos curiosos le llamaban”, añadieron las autoridades. “Fue a reunirse con ellos y allí fue donde ocurrió el incidente”.
Se han planificado alrededor de una docena de paradas en los próximos dos meses, con Macron deseando reunirse con los votantes en persona después de más de un año de gestión de la crisis relacionada con la pandemia de COVID-19.
Llamado a la prudencia
El presidente llegóal departamento de Drôme y comentó sobre el levantamiento de algunas restricciones por el descenso de contagios de COVID-19. “Estamos todos felices de volver a ir mañana a los restaurantes, de que el toque de queda pase a las 11 de la noche, de recuperar los pequeños placeres de la vida. Pero si perdemos la vigilancia, corremos el riesgo de dar marcha atrás, dijo.
El jefe del Estado insistió en que esta reapertura exige que se realice en “buenas condiciones”.
Macron justificó su llamamiento a la prudencia al recordar la experiencia del verano anterior, cuando la epidemia se redujo drásticamente para dar paso a un fortísimo repunte de los contagios en septiembre.