Más de 23.000 mujeres mueren al año por abortos clandestinos
En el mundo se reportan alrededor de 121 millones de embarazos no deseados al año, de los cuales 73,3 millones terminan en abortos provocados, un tercio de ellos considerados “muy riesgosos” y también la causa del fallecimiento de al menos 23.000 mujeres, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto Guttmacher.
Según el organismo sanitario dependiente de Naciones Unidas (ONU), de las 300.000 mujeres que fallecen al año por complicaciones relacionadas al embarazo o al parto, entre 14.200 y 40.000 son atribuibles a los abortos peligrosos, practicados por una persona que no está capacitada, se hace en un entorno que no cumple las normas médicas mínimas o ambas circunstancias.
La cifra del Instituto Guttmacher, una ONG dedicada al progreso de la salud sexual y reproductiva, es aún mayor, acercándose a los 35 millones de abortos clandestinos al año, de los cuales 23.000 resultan mortales.
El continente con mayor riesgo de mortalidad materna es África, que reúne el 29% de los procedimientos inseguros del mundo, con una proporción de defunciones que asciende al 62%.
En líneas generales, mientras que en las regiones desarrolladas se registran 30 defunciones por cada 100.000 abortos peligrosos, la cifra aumenta hasta las 220 y las 520 por cada 100.000 en las regiones en desarrollo y en el África subsahariana, respectivamente.
En los países en desarrollo, hay alrededor de 7 millones de mujeres que son hospitalizadas cada año a consecuencia de un aborto inseguro.
Según un balance publicado por la ONG sobre una investigación de la revista especializada The Lancet, el porcentaje de embarazos no deseados y de abortos, en términos comparativos, es similar entre países con acceso a la interrupción legal del embarazo (ILE) y en los que está prohibido; no obstante, el índice de abortos sí es mayor donde está restringido.
En total, de las 73,3 millones de interrupciones provocadas anualmente a nivel global, alrededor de 24,4 millones se realizan sin condiciones mínimas de seguridad.
En base a estadísticas arrojadas por la OMS, sobre casos recabados entre 2015 y 2019, el continente asiático concentró más de la mitad de interrupciones clandestinas que hubo en el mundo.
Con respecto a Asia Meridional, el acceso a la ILE es garantizado con fines terapéuticos o si está en riesgo la vida de la mujer en Bután, Bangladesh, Afganistán, Pakistán y Sri Lanka, mientras que en India es posible bajo justificaciones socioeconómicas, y en Maldivas y Nepal es legal.
Entretanto, todos los países de Asia Central garantizan el acceso a la ILE, aunque generalmente se admite hasta la semana 12 de gestación, una limitación que se extiende a los 66 países del mundo en los que el aborto tiene ese estatus, y donde habitan 386 millones de mujeres en edad reproductiva.
Las estadísticas son más alarmantes en América Latina y África, donde tres de cada cuatro abortos practicados discurrieron en la clandestinidad.