Más de 8 mil jóvenes llevan de fiesta cinco días en España: la "rave" ilegal empezó a fin de año y seguiría hasta Reyes

Fuente Álamo, una localidad de 16,000 habitantes a 38 kilómetros de la capital de Murcia, se ha convertido en el epicentro de una fiesta clandestina masiva conocida como 'Big Fucking Party'. Desde el pasado sábado, alrededor de cinco mil personas se han congregado en el circuito municipal de velocidad, transformándolo en el escenario de una 'rave' que ha desafiado las normativas y generado preocupación en las autoridades locales.

Dicha fiesta ya había causado revuelo el año pasado en Peza, Granada, atrayendo a unas 15,000 personas. Siguiendo la tradición, los organizadores planean extender la fiesta ilegal por varios días, incluso hasta la festividad de Reyes, a menos que las autoridades intervengan.

Decenas de vehículos, incluyendo buses, furgonetas, trailers, tiendas de campaña e incluso pequeños camiones acondicionados, se amontonan en los arcenes del circuito municipal. Este paisaje semidesértico del sur de la Región de Murcia se ha transformado en el telón de fondo de una celebración que ha capturado la atención de toda España.

Con la música electrónica resonando en cada rincón, ha sido un gran escenario, ha sido instalado para los DJ, y múltiples grupos de jóvenes recorren el circuito durante el día. La situación ha generado controversia y preocupación en las autoridades locales, quienes se enfrentan al desafío de controlar una fiesta ilegal de proporciones significativas, sin embargo, los vecinos del lugar apoyan por completo la celebración.

¿Qué es un ‘rave’?

Las 'raves' son eventos caracterizados por ser ilegales, su celebración en infraestructuras abandonadas o al aire libre, y la predominancia de música electrónica, abarcando géneros como tecno, trance o house. En este caso, el circuito municipal de velocidad se ha convertido en el escenario improvisado para una fiesta que ha trascendido las normas y ha atraído a miles de participantes de toda España.