MasterChef: con un plato soberbio, Antonio ganó la medalla de plata
El salteño tuvo que cocinar un pescado que jamás había visto con un concepto que no comprendía, pero le puso garra y la rompió.
En MasterChef Argentina (Telefe, a las 22.30), el reality gastronómico conducido por Wanda Nara, ayer fue miércoles de beneficios, donde los participantes compiten por ganar la medalla plateada y la dorada. El jurado compuesto por Donato De Santis, Damián Betular y Germán Martitegui le otorgó la de oro a Rodrigo y la de plata a Antonio, que la ganó en una situación increíble. Apenas obtuvo el premio, estallaron los comentarios en Twitter.
En el comienzo de la emisión aparecieron “cajas misteriosas” sobre las estaciones. Dentro de cada una de ellas había una tarjeta con alguno de los pecados capitales. El jurado les explicó: “Tienen que usar ese pecado que les tocó como fuente de inspiración para crear un plato increíble”. Dispusieron de 60 minutos para cocinar y 3 minutos para ir al mercado.
Donato les advirtió que cada uno tendría obligación de trabajar con un ingrediente principal. Esos ingredientes estaban sobre un mostrador escondidos bajo un manto rojo y eran distintos tipos de pescados.
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A Antonio le tocó el pecado de la soberbia y tuvo que preguntar de qué se trataba porque no conocía la palabra. Se lo explicaron. Y cuando fue buscar el pescado, se encontró con una chernia, algo que nunca en su vida había visto, según contó.
Con todo y contra todo, el salteño, que está decidido a aprender y superarse día a día, se las ingenió para hacer un plato “soberbio” en el que incluyó un falso caviar de limón y menta. Puro esfuerzo, puro mérito.
En el momento de presentar su plato al jurado, se produjo una situación que hizo estallar de risa a todos. “Contame por qué este plato es soberbio”, le pidió Martitegui a Antonio. Y el participante respondió: “Para mí, es un plato soberbio porque quise ir más allá, quise implementar técnicas nuevas, seguir jugando con los colores y las formas de cocciones”.
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“Es una chernia sellada al sartén, un puré de coliflor, mango grillado y un falso caviar de menta y limón”, detalló. “¿Cómo creés que te salió?, indagó Germán. “A mí me gustó la combinación de la chernia con el limón… Para mí, es un plato excelente”. “¿Excelente?”, insistió el integrante del jurado. “Sí, excelente”, confirmó el salteño.
“No sé si estás actuando o si me lo estás diciendo de verdad”, le dijo Martitegui. Y Antonio le dio una respuesta desopilante: “Estoy actuando. ¡Aguante la ficción, carajo!”.
Lo cierto es que a la hora de la degustación, los miembros del jurado también consideraron que el plato era excelente y eso le valió a Antonio su primera medalla en MasterChef, la plateada.
