Mataron a balazos a dos monas Carayá en un sitio Ramsar de Reconquista
Este sábado, un guardafauna de la ciudad de Reconquista encontró muertas a balazos a dos monas en la zona del puente del Arroyo El Aguilar, camino al puerto. Raúl Macagno radicó la denuncia para que se investigue el hecho y se encuentre a los responsables.
Encontramos muertas estas monitas en el puente del Arroyo El Aguilar, camino al puerto, este sábado por la tarde. Las mataron a balazos. Debe ser para quitarles las crías, estimó el guardafauna Ricardo Magnago, indignado …y no es para menos.
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No hay nada que justifique lo que han hecho con estos animales. Hubo una o más personas feroces y a los tiros, y por ahora están impunes.
Magnago afirmó que radicará la correspondiente denuncia penal para que se investigue hasta individualizar a los autores. Bienvenida toda información que ayude al objetivo.
En la mañana de este domingo, la Municipalidad de Reconquista emitió el siguiente comunicado:
REPUDIO A MATANZA DE DOS PRIMATES CAMINO A PUERTO RECONQUISTA
La Municipalidad de Reconquista expresa su más enérgico repudio por la matanza de primates de la especia Carayá en la zona jaaukanigás, camino al Puerto, sin admitir ningún argumento que intente justificar semejante acto de crueldad.
Los cuerpos de estos animales autóctonos de nuestro sitio Ramsar Jaaukanigás, una hembra y otro sexo a determinar, fueron hallados el sábado 4 de febrero, en el sector lado sur del puente Arroyo Aguilar.
El Intendente Dr. Amadeo Enri Vallejos, solicitó intervención de la Guardia Rural Los Pumas, quienes trabajaron en el lugar a fin de determinar los hechos. En tanto, la responsable de Gestión Ambiental del municipio, Vanesa Soto radicó la denuncia correspondiente para que se investigue la matanza, en el marco de la ley nacional 22421.
Los cuerpos serán examinados por un Veterinario, concluye el comunicado de prensa.
Los monos Carayá habitan riberas e islas del Río Paraná en nuestro Norte Santafesino y otras provincias como Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones. También el Sur de Brasil, norte y este de Bolivia.
Es una especie arborícola y lo vemos habitualmente en los árboles a orillas del río. El macho adulto es de mayor tamaño y completamente negro. La hembra es parda y amarillenta. Los machos juveniles son del mismo color que las hembras hasta los 3 o 4 años de edad.
ES AULLADOR
Son los machos quienes emiten los aullidos y son capaces de ser oídos a más de 1,5 km de distancia. Se los puede escuchar principalmente durante el amanecer y el atardecer, para advertir sobre algún peligro, tormentas o simplemente para marcar su presencia ya que la espesura de la selva les impide el contacto visual entre los individuos del grupo. Esta característica les ha valido el nombre de mono aullador y los convierte en los animales más ruidosos del mundo, entrando en el Libro de los records mundiales, dice la organización Temaikén, que difunde sobre ellos.
Los monos Carayá son folívoros-frugívoros. Esto quiere decir que se alimentan de hojas, brotes y frutas. Las hojas requieren de un largo proceso de digestión, es por ello que estos animales presentan una baja actividad durante el día.
Son sedentarios y delimitan su territorio a través de sus fuertes vocalizaciones. Seleccionan los árboles con mayor copa, durmiendo y refugiándose en estratos alejados del suelo, para evitar a los predadores. Por la noche poseen dormideros naturales o nidos formados por vegetación, con forma redondeada y espesa, de unos 2 m. de diámetro. Se refugian acurrucándose entre varios individuos en posición de “bolita” y abrazándose por el cuello con sus colas.
Los monos Carayá se acicalan como lo hacen otras especies de monos. Es una interacción social que permite no solo buscar piojos o suciedad sino también determinar el rango de dominancia. Durante este acicalamiento o grooming (nombre en inglés) pueden utilizar ambas manos, la boca y los dientes.
Cuando amanece, todos defecan en el mismo lugar, formando así los bosteaderos. Tratan de que la materia fecal no toque ninguna rama para evitar el contagio de parásitos entre los individuos del grupo.
Los machos Carayá son polígamos, esto quiere decir que se aparean con varias hembras durante la época de celo.
La gestación es de aproximadamente 6 meses y nace una única cría, generalmente en otoño o en invierno. Los intervalos entre nacimientos varían entre 7 y 27 meses. Al momento de la parición, las hembras se alejan del grupo unos 20 o 30 m. para estar solas y no reciben ayuda. El parto ocurre en las alturas, colocándose en cuclillas y ayudándose con la cola. Cuando el bebé sale por completo, lo toma para cortar el cordón y sacar la bolsa. Enseguida, la hembra come esta bolsa y la placenta, un comportamiento esencial para no atraer posibles predadores.
La cría, durante los primeros meses, permanece prendida al vientre de su madre para alimentarse. Para viajar, lo hace en la espalda de la hembra para observar el entorno y comenzar a alimentarse de las hojas de los alrededores. Al año ya se desplaza por su cuenta.
Los pequeños se encuentran totalmente destetados entre los 7 y 12 meses de edad y se independizan de la madre a los 2 años aproximadamente. El cuidado de estos pequeños es llevado a cabo por las madres.
Sus principales predadores naturales son los grandes felinos como el yaguareté y las enormes aves rapaces selváticas como la Harpía; pero, en nuestra región, el principal predador es el mismo hombre, que suele matar la madre para quitarle las crías. De todas maneras, es notable lo que disminuyó la comercialización desde que se incrementaron los controles en rutas. Ya se hace más complicado transportar armas y animales de la fauna autóctona. No es que desapareció el comercio ilegal, pero se achicó. Para seguir avanzando, si sabés quién los comercializa, favor denuncialo al 911.
Según el gobierno argentino informa en su web oficial, “el mercado del comercio ilegal de vida silvestre genera, según estimaciones, entre 15 y 20 mil millones de dólares estadounidenses al año. Es el cuarto comercio ilegal mundial después de delitos relacionados a la venta de drogas, la falsificación y el tráfico de personas”.
Más de 100 especies de aves, 20 de reptiles y 15 de mamíferos de nuestro país son afectados por el tráfico de fauna. De todas ellas, unas 20 entran en una categoría de amenaza.
¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES ESPECIES QUE SE INTENTAN TRAFICAR AL EXTERIOR?
Aves: cardenal, federal, tucán y loro hablador.
Reptiles: tortugas
Mamíferos: monos, felinos y ciervos
Mamíferos marinos
¿QUIÉNES SON LOS COMPRADORES?
Principalmente son coleccionistas (empresarios, personas comunes y traficantes) con el solo fin de tener los ejemplares para sí o bien para criar y poder vender, dada la demanda de algunas especies.
¿CUÁLES SON LOS EJEMPLARES QUE MÁS SE TRAFICAN?
Aves y reptiles autóctonos, como tortugas de tierra, tortugas de río y laguna, y boa lampalagua.
ESTAMOS A DÍAS DE CONMEMORAR EL “DÍA MUNDIAL DE LA VIDA SILVESTRE”. SERÁ EL 3 DE MARZO.
Naciones Unidas (ONU) nos habla del incalculable valor de la vida silvestre, refrescando que “miles de millones de personas, en países desarrollados y en desarrollo, se benefician diariamente del uso de especies silvestres como alimento, energía, materiales, medicina, recreación, inspiración y muchas otras contribuciones vitales para el bienestar humano.
La acelerada crisis mundial de la biodiversidad, con un millón de especies de plantas y animales en peligro de extinción, amenaza estos regalos de la naturaleza a la humanidad.
El Día Mundial de la Vida Silvestre nos brinda la ocasión de celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna salvajes, crear conciencia sobre la multitud de beneficios que aportan y la necesidad urgente de combatir los delitos contra el medio ambiente y la disminución de especies a causa de la actividad humana, que acarrean consecuencias negativas de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social.
Alrededor de 50.000 especies silvestres de animales y plantas satisfacen las necesidades de miles de personas en todo el mundo.
