Mató al abusador de su hija y lo liberaron por “emoción violenta”
Una jueza de Garantías entendió que el hombre perdió sus frenos inhibitorios al enterarse del abuso que sufrió su hija de 5 años y dispuso su excarcelación.
Matías V. se enteró que un conocido había abusado de su hija de 5 años y no dudó: fue a buscarlo y lo mató de cinco puñaladas. Estaba preso desde entonces, pero el miércoles la Justicia de Bahía Blanca lo liberó al entender que actuó bajó un estado de “emoción violenta”.
Matías seguirá acusado de “homicidio simple”, pero fue excarcelado en las últimas horas. Su situación cambió luego de negarse a declarar durante 8 meses. Cuando finalmente accedió a dar su versión sobre por qué mató a José Dagoberto López recuperó su libertad.
Según su testimonio, el hombre asesinado era un pariente lejano a quien le había alquilado una casa durante un tiempo. Fue en ese momento cuando el abusador aprovechó para “manosear” a la nena que tiempo después, en medio de una crisis de llanto, le contó a su mamá lo que había sucedido. Mientras la madre de la niña lloraba junto con ella, el padre salió de su casa a buscar al abusador y lo mató de 5 puñaladas. Esa misma noche se entregó en una comisaría con el buzo todavía ensangrentado y el cuchillo que había usado para cometer el crimen.
Tras la indagatoria, la defensa pidió su excarcelación al entender que habría sufrido una disminución en su capacidad de reflexión y no pudo contener sus frenos inhibitorios a partir del fuerte impacto emocional que le provocó la noticia sobre el abuso. El planteo fue aceptado por la jueza de Garantías Susana Calcinelli, quien además tuvo en cuenta que el imputado no tenía otros antecedentes, se presentó en forma espontánea y colaboró con la investigación.
“Hizo justicia por su hija y por un montón de nenas más”, sostuvo su esposa en diálogo con Canal Siete de Bahía Blanca, durante una de las tantas movilizaciones que encabezó para pedir la liberación de su marido. López no solamente había abusado de su hija sino que también había sido denunciado por varias víctimas más.
En medio del aislamiento por el coronavirus, el hombre volvió esta semana a vivir a su casa con su esposa y sus dos hijas, donde esperará el juicio en su contra.