Médicos de Jujuy, “tenemos que elegir a qué paciente darle un respirador”
Sergio Barrera Ruiz, secretario adjunto de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) en esa provincia, dijo que los hospitales están colapsados. “No estamos al borde del abismo, caímos al abismo”, lamentó el profesional.
Durante los primeros meses de la cuarentena decretada por el gobierno nacional para frenar el avance del coronavirus, la provincia de Jujuy se había mostrado como una de las que mejor supieron manejar la pandemia. Fue de las primeras en comenzar con un esquema de reaperturas y hasta se consideró como una posible sede del fútbol profesional. Sin embargo, la situación en las últimas semanas sufrió un giro dramático de 180 de grados y hoy la provincia que maneja el gobernador Gerardo Morales sufre un colapso en el sistema sanitario en el que los médicos ya llegaron al punto de verse obligados a decidir a quién salvar y a quién no.
Así lo denunció Sergio Barrera Ruiz, secretario adjunto de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) en Jujuy, quien dio detalles de la grave situación que atraviesan todos los hospitales de la provincia. Según el profesional, no dan abasto con la cantidad de pacientes no sólo por la falta de camas sino además por la caída en la cantidad de profesionales para atender todos los casos, ya que también fueron víctimas del virus.
“Hace dos semanas en el interior, llámese Libertador que está totalmente colapsado, o en Perico y ya ahora en la capital. El problema no es solo por las camas, quizá quede alguna cama disponible; el problema es la cantidad de colegas que están contagiados. Yo por ejemplo cumplo mi noveno día de enfermedad. De 1.300 colegas quedamos 800 en pie. En los intensivistas hay también una alta tasa de contagios. En el sistema público, por ejemplo, sólo hay en este momento 40 intensivistas trabajando para toda una provincia”, señaló el profesional en diálogo con Canal Doce de Córdoba.
El médico fue tajante y no ocultó el difícil momento sanitario y dijo que el sistema sufre un colapso. Incluso, aceptó que ya los trabajadores de la salud deben definir qué paciente tiene más posibilidad de sobrevida y así asignar un respirador. “La situación ya no está al borde del colapso sino que ha colapsado. No sólo en camas de terapia sino en camas de cuidados intermedios. En algunas localidades ya no hay lugar para nadie más”, denunció Barrera Ruiz.
Reveló, entre varias cosas, que al principio de la pandemia se contagiaron 30% de los médicos, pero la cantidad fue en aumento. De hecho, dijo que varios enfermeros y médicos murieron e, incluso, “muchos que todavía siguen con respirador”.
El médico denunció que la provincia finalmente llegó a la situación que siempre quisieron evitar y aseguró que “cayeron al abismo” por la cantidad de contagios que crece día a día. “Tenemos una alto nivel de contagio. Llegamos al punto en que no queríamos estar, que es el punto de comenzar a aplicar los códigos de bioética para decidir cuál paciente tiene más chance y por lo tanto darle un respirador y cuál no tiene chance de sobrevida por su condición crítica y no ir a un respirador”, dijo.
En ese sentido, se basó en la declaraciones del doctor Miguel Salva (de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva), quien había denunciado la misma situación hace algunos días. “El hospital nuestro no tiene las condiciones para contener a estos pacientes y ahí comienza el peregrinaje que hace no sólo el paciente sino los médicos en tratar de hablar y conseguir a un amigo en algún hospital de cabecera que te diga ‘mirá, no tengo una unidad pero probablemente en cuatro o cinco horas me desocupe un respirador y ahí ya hay un lugar para tu paciente’. Todos los colegas estamos implorando y rogando por una cama para un paciente nuestro”, relató Barrera Ruiz.
“(San Salvador de) Jujuy es una ciudad que sólo tiene 100 camas de terapia intensiva y estamos en plena curva de ascenso de contagios. Cada día tenemos un nuevo récord de contagios. No hemos llegado al techo de nada. Cada vez serán más los pacientes que requieran una unidad de cuidados críticos. No estamos al borde del abismo, caímos al abismo. Y no tenemos con qué defendernos ya”, finalizó.