México: La historia de la joven drogada y abusada en un centro de rehabilitación
Tenía solo 15 años, fue ingresada a un centro de rehabilitación solo para encontrar la muerte y los abusos.
El indignante caso de Ángela ha desatado una creciente demanda de justicia. Durante los últimos días circula en redes sociales la etiqueta #JusticiaParaÁngela, luego de que una amiga la joven denunció que fue drogada y violada en un centro de rehabilitación en Santa Catarina, Nuevo León, antes de morir.
La historia fue compartida en un hilo de Twitter por una usuaria de la red social que dice ser amiga de Ángela (@izajajaj). Se busca que se haga justicia en el caso, que ya lleva cinco meses sin resultados.
El testimonio de la amiga de Ángela acusa de negligencia a los encargados de la “Casa De Rescate Jesús Salva A.C.”, pues dice que “la dejaron agonizar y morir sola”, que no trataron de reanimarla y que tampoco llamaron a una ambulancia para que fuera atendida adecuadamente.
La denuncia señala que fue en la mañana del viernes 28 de febrero cuando los padres encontraron a su hija muerta en un colchón tirado en el suelo del centro de rehabilitación, luego de fueran llamados ahí con urgencia por la pastora responsable del lugar, Yara Yazmin Jaramillo.
Ángela tenía diabetes tipo 1, por lo que necesitaba una dosis diaria de insulina, la cual era proporcionada por su familia a los pastores encargados de la clínica para que pudieran dársela.
Sin embargo, se ha denunciado también que en la clínica de rehabilitación se le dejó de suministrar su tratamiento de insulina como parte de un castigo, a pesar de que eso provocaba que Ángela se sintiera muy mal.
Al parecer la versión oficial de la autopsia señala que Ángela falleció por un infarto agudo al miocardio y que fue muerte natural. Aunque la causa de muerte inicialmente señalada por el forense fue por broncoaspiración.
La muerte de una joven de apenas 15 por un paro cardiaco en condiciones como esas resulta ya bastante polémica. Pero el caso se volvió aún más terrible cuando la familia de Ángela fue contactada por Melissa Rodríguez, una empleada que trabajaba en el centro de rehabilitación durante el día, y que les dijo lo que realmente pasó el día en que murió su hija.
Esta empleada del centro de rehabilitación supuestamente confesó ante un Ministerio Público que Jesús Pérez, el pastor que dirigía el centro, drogó y alcoholizó a las internas, entre ellas a Ángela, para abusar sexualmente de ellas.
Supuestamente, otra de la jóvenes internadas en el centro proporcionó más información sobre el caso y también pudo confirmar el testimonio de Melissa Rodriguez.
Esta otra joven fue trasladada a un centro distinto luego de lo sucedido, pero el antidoping que le hicieron al entrar resultó positivo en metanfetamina y marihuana, aunque llevaba semanas internada en el centro de rehabilitación. Esto coincidiría con la hipótesis de que las chicas fueron presuntamente drogadas por los responsables de la clínica.
La usuaria que relata los hechos denuncia directamente a los responsables del centro de rehabilitación donde murió Ángela, y también a la persona que le negaba la insulina para tratar su diabetes.
Según otras denuncias los encargados de la clínica de rehabilitación donde murió Ángela tienen todavía en operación otros varios centros más, sin permisos permisos de la Secretaría de Salud y sin regulación alguna. Y señalan que han habido más víctimas de abusos sexuales en estos lugares.