Militares despidieron a Angela Merkel con rosas y al ritmo de Nina Hagen
La premier que desempeñaba funciones desde 2005 fue homenajeada en una ceremonia con público reducido debido a las restricciones sanitarias por el coronavirus.
Luego de 16 años como canciller de Alemania, este jueves las Fuerzas Armadas de ese país despidieron formalmente a Angela Merkel en la llamada ‘Grosser Zapfenstreich’, desfile militar que representa el máximo honor a un civil, y lo hicieron al ritmo de la música de la cantante punk Nina Hagen, tal como había sido solicitado.
En medio de un fuerte rebrote de casos de coronavirus y severas restricciones para no vacunados contra el virus, la tradicional ceremonia se llevó a cabo en el Ministerio de Defensa con público reducido: 200 invitados estuvieron presentes (al antecesor de Merkel, Gerhard Schroeder, lo despidieron 600 personas), quienes debieron mostrar una prueba negativa de coronavirus y acreditar estar completamente vacunados o recuperados de la enfermedad.
Por el rebrote del coronavirus, advierten una “Navidad terrible” en Alemania
En el evento participó el presidente federal, Frank- Walter Steinmeier, quien fue invitado de honor, y asistieron otros 52 ministros federales que acompañaron a Merkel durante sus años en el gobierno.
Durante su discurso, Merkel resaltó la importancia y necesidad de que los países trabajen en conjunto para resolver problemáticas comunes, como las migraciones
Según establece la tradición, solo tres civiles pueden ser homenajeados con el Zapfenstreich al dejar sus cargos: el presidente federal, el canciller y el ministro de Defensa.
Las tres canciones elegidas por Merkel
Tal como se había comentado días atrás, y acorde a la costumbre que dicta que los ministros salientes pueden elegir tres canciones para que sean interpretadas por la banda musical, finalmente Merkel tuvo su despedida de “lluvia de rosas” y música punk.
Además de Du hast den Farbflim vergessen (Olvidaste la película en color) de Nina Hagen, un hit de la Alemania Oriental en la década de 1970 durante la Guerra Fría, también sonaron Für mich soll’s rote Rosen regnen (Deberían llover rosas rojas para mí), de Hildegard Knef y Großer Gott, wir loben dich (Gran Dios, te alabamos), un himno religioso del siglo XVIII.
El periódico alemán Taz dio a conocer que los temas presentaron dificultades a los músicos para hacer los arreglos, en contraposición de las canciones elegidas por otros funcionarios como My Way, pedida por Gerhard Schröder, y El himno a la Alegría de Ludwig Van Beethoven, solicitado por Helmut Kohl en su momento.
, las nuevas tecnologías y el cuidado del medioambiente. “Los muchos desafíos dentro de Alemania también se ven en lo que está sucediendo en el resto del mundo y no solo desde la pandemia“, afirmó.