Miriam Lanzoni habló sin filtros sobre su conflicto con Georgina Barbarossa
Miriam Lanzoni habló de su pelea con Georgina Barbarossa, a quien acusó de estafarla con la venta de la casa
A mediados de 2020 salió a la luz la guerra más inesperada: un conflicto entre Miriam Lanzoni y Georgina Barbarossa. ¿El motivo? Miriam le inició a la Barbarossa un juicio por “vicios ocultos” por venderle una casa que, según ella, no estaba en las condiciones que parecía estar previo a cerrar la operación.
“Creo que Miriam Lanzoni me odia porque dice que le vendí una casa en mal estado. Cosa que no es verdad. Ahora dice que hay fantasmas”, se defendió Georgina en su momento. Es que Miriam, furiosa y desesperada, había empezado una gira por la TV para contar la estafa de la que había sido víctima.
“Me bloqueó cuando le reclamé. Me dijo que ella no era meteoróloga por el tema de la lluvia. Le pagué los aires, pero no andan. Me los vendió porque si no tenía que sacarlos, eran diez. Tengo 4 meses de obras. Le tengo que hacer todo un techo que se llueve en la cocina”, se lamentaba.
Y ahora, la ex de Alejandro Fantino recordó el asunto en Mitre Live. “¿Pudiste hablar del tema o nunca más hablaste?”, quiso saber Juan Etchegoyen al comunicarse con ella y hablar, entre otras cosas, de la película que rodó en el último tiempo para la que debió cambiar su look y subir de peso.
“Ya pasó. Para mí es un tema cerrado. Pero me sentí una pelotuda, porque me bloqueó el teléfono, y yo entendí que el vínculo era otro. La persona que nos contactó es alguien muy amiga mía y nunca más volví a hablar”, dijo Lanzoni.
Y agregó: “Es más, le escribí a Alejandra Benevento, no me importa quién tenga la razón, pero no me gusta que quede esta energía dando vuelta. No se dio, pero seguramente en algún momento podamos hablar”.
Lanzoni se mostró esperanzada con hacer las paces con la conductora de Telefe. “No creo que se niegue a hablar porque cuando uno no tiene nada que ocultar, no tenés porque negarte. Pero sí me sentí una pelotuda”, insistió la actriz, que ahora luce una melena cortísima y platinada.
“¿Y arreglaste la casa?”, indagó Etchegoyen. “Sí, obviamente la arreglé. Ya está. Yo seguí adelante, pero en el momento que vos hablás, ella me bloqueó, no me dio chance a nada. Yo no bloqueo a nadie pero cada persona es diferente y me sentí una boba”, cerró Miriam.