Misiones: Prefectura enterró pollo de contrabando y vecinos excavaron para comerlo
Eran 1.200 cajas de patamuslo (18 toneladas) que la fuerza de seguridad había decomisado y tirado en una tosquera.
El decomiso de 18 toneladas (1.200 cajas) de patamuslo de pollo en una casa de Puerto Iguazú, Misiones, en un confuso procedimiento de la Prefectura Naval, tuvo un inesperado desenlace 48 horas después cuando la mercadería fue enterrada en una tosquera y un centenar de personas llegó para escarbar y recuperar la carne.
Todo comenzó el sábado a la noche en el barrio Altos del Paraná, en inmediaciones del ex club de pesca de la Ciudad de las Cataratas, cuando una patrulla de la fuerza detectó a varias personas transportando bultos considerados sospechosos.
Según la información oficial de la Prefectura, los contrabandistas ingresaron en una vivienda, desde donde arrojaron piedras hacia los agentes que rodearon el lugar para evitar fugas y a la espera de una orden de allanamiento que recién llegó el domingo a primera hora. Fueron cerca de 30 las personas que quedaron retenidas.
El ingreso a la casa fue autorizado por el juez federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero, luego que la Prefectura le comunicara que en la propiedad que tenían cercada había mercaderías de procedencia extranjera e ingresada ilegalmente al país.
“Como resultado de la inspección, se identificó a más de 30 personas y se incautó mercadería sin aval aduanero valuada en más de 2.000.000 de pesos”, señaló el escueto comunicado. Entre las personas demoradas estaría una funcionaria municipal de Puerto Iguazú que incluso fue despojada de su teléfono celular.
Prefectura enterró pollo de contrabando y vecinos excavaron para comerlo, en Misiones.
Del inmueble, los prefectos se llevaron 1.200 cajas de pollos de origen argentino y una cantidad no precisada de botellas de aceite, también de industria nacional. La mercadería estuvo más de dos días sin refrigeración en un playón de la Prefectura y el martes, por disposición del Senasa, se dispuso su destrucción por considerarlo no apto para el consumo a causa del corte de la cadena de frío.
Las cajas con carne de pollo fueron llevadas en camiones municipales hasta una tosquera, donde fueron enterradas. Un poco más tarde, cerca de un centenar de personas llegó al lugar con azadas y palas para excavar y recuperar la mercadería.
Una mujer, que no se identificó, dijo que utilizó el pollo para acompañar tallarines. “Hice con el pollo que sacamos allá, adonde fuimos a escarbar. Mis vecinos lavaron bien toda la carne y comieron asado con los hijos y mis amigos hicieron pollo frito. A nadie le pasó nada. No sé por qué tiraron, porque no está en mal estado y hay mucha gente necesitada en Puerto Iguazú”, sostuvo.
Los propietarios del inmueble allanado por la Prefectura Naval exhibieron en las últimas horas facturas que prueban la legal adquisición de los productos en comercios de Puerto Iguazú.
Prefectura enterró pollo de contrabando y vecinos excavaron para comerlo, en Misiones.
El hecho de que la mercadería haya sido acopiada en cercanías de la costa del río Paraná no implica necesariamente que tenía como destino el contrabando hacia Paraguay. El caso podría derivar en una denuncia contra la fuerza y una demanda millonaria por la pérdida de las 18 toneladas de pollo.
El decomiso no fue publicado en la página web de la Prefectura Naval, pese a que se trató de uno de los mayores procedimientos contra el contrabando en Puerto Iguazú.