Modernizados: los cárteles narcos usan drones con explosivos y de mulas
Cuentan además con sofisticados dispositivos para robar combustible de los ductos, minisubmarinos con GPS transportadores de drogas, videovigilancia en grandes ciudades y antenas de radiocomunicación.
En abril último, se tuvo conocimiento oficial del primer ataque con drones cargados de explosivos por parte de organizaciones del narcotráfico en, al menos, tres estados de México, conforme informó el secretario de Defensa Luis Cresencio Sandoval.
Algunos de los atentados fueron atribuidos al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) según Sandoval.
Los Estados afectados por los drones cargados con explosivos han sido Jalisco, Guanajuato y Michoacán.
Proveedores
Un grupo de por lo menos 7 personas que se dedicaba a equipar y vender drones con bombas al Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel de Jalisco Nueva Generación fue identificado por áreas de inteligencia federal, según la investigación publicada en el diario La Reforma.
La trama reconstruida por el periodista Abel Barajas arranca el 22 abril del 2020, cuando la Fiscalía General de la República (FGR) recibe una denuncia anónima que identificó a algunos de los integrantes de este grupo delictivo, asentado principalmente en el centro del país azteca.
El anónimo señaló que el grupo era encabezado por un sujeto que operaba principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México, donde compraba armas y explosivos que robaban militares en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El líder también hacía viajes frecuentes a Jalisco, por vía terrestre, para vender y entregar armas y drones con explosivos a miembros del CJNG.
La Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO, antes SEIDO) pidió a la Policía Federal Ministerial corroborar varios datos señalados, como la identidad de algunos de sus integrantes y la existencia de tres domicilios en Puebla.
En Guanajuato, el Cártel de Santa Rosa de Lima reclutó a jóvenes con estudios de ingeniería para que le equiparan drones con explosivos C-4, cuya comercialización es restringida y sólo se fabrica en Estados Unidos.
Autoridades federales confirmaron que la organización criminal que lideraba José Antonio Yepes “El Marro”, actualmente preso, planeaba atacar con esos drones la sede de la Fiscalía Estatal de Guanajuato, relata el artículo de La Reforma.
De hecho, el Gobierno tuvo que abortar un operativo en el que interceptaría la entrega de drones en una carretera y optó por catear los domicilios y detener a los dos jóvenes que preparaban los equipos en abril de 2020.
En San Andrés Cholula, Puebla, capturó a Diego Jiménez Martínez, quien nació el 18 de marzo de 1994 con residencia en San Andrés Cholula, Puebla, y estudios hasta el séptimo semestre de ingeniería mecánica.
Mientras que en Morelos detuvo a Rogelio Juan Luna Villa, nacido el 28 de diciembre de 1994, vivía en Xochitepec, Morelos y estudió hasta el séptimo semestre de ingeniería civil.
Cuando el pasado 16 de abril fueron detenidos y puestos a disposición de un juez, ambos manifestaron a las autoridades ser solteros y tener como ocupación la de comerciante en la plataforma Mercado Libre.
Desde entonces, permanecen presos en el penal de San Miguelito, de la capital poblana.
El mismo cártel echó mano de personal especializado para perforar ductos de Pemex y robar combustible y gas en cantidades industriales, una actividad delictiva que se conoce como huachicoleo.
Incorporación de tecnología
El Centro de Investigación InSight Crime destaca cómo los cárteles reclutan a especialistas para construir mini submarinos con GPS que son utilizados para entregas internacionales de drogas en mares y ríos.
Apenas el 6 de enero de 2020, agentes de la Secretaría de Marina interceptaron un mini submarino en la costa de Oaxaca con 106 paquetes de cocaína en su interior.
Los criminales colocaron, además, circuitos cerrados de videovigilancia en zonas metropolitanas como la de Monterrey, así como en Nuevo Laredo y Reynosa, para monitorear el movimiento de las autoridades en la zona.
El primer sistema de espionaje, que además incluía antenas de radiocomunicación, fue detectado por la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León en comercios de zonas marginadas de la capital del Estado.
Al estilo de las naciones que hacen desfiles militares para demostrar su poder de fuego, el Cártel Jalisco Nueva Generación exhibe en territorios bajo su control en Michoacán sus camionetas armadas y blindadas tipo “monstruos” para aterrorizar a los cárteles enemigos.