Murió Berta, la mujer de Tato Bores
Berta Szpindler murió hoy, a las 9:40 de la mañana, a los 88 años, según confirmó su familia. La viuda de Tato Borensztein había sido operada hace 20 días de la cadera y se encontraba en casa recuperándose.
Madre de Alejandro, Sebastián y Marina, Berta hubiese cumplido 89 años el próximo 17 de septiembre. Uno de los primeros en destacar su calidez fue su yerno, el actor Oscar Martínez, quien dijo a LA NACION que Berta va a ser “inolvidable”. “Era una mujer extraordinaria. La quise mucho”, agregó la pareja de la actriz y escritora Marina Borensztein.
Berta se casó con el humorista el 12 de mayo de 1954 y estuvieron juntos durante 42 años, hasta el día de la muerte de Tato, que ocurrió el 11 de enero de 1996. Algunas de las intimidades de la pareja fueron reveladas en los monólogos televisivos de Bores.
Una de las anécdotas más jugosas de este longevo matrimonio tuvo que ver con el pedido del suegro de Tato cuando éste le pidió la mano de Berta. Quería que Bores dejara la actuación, algo que a su futura esposa no le pareció justo por lo que dejó la casa paterna y se mudó con su amor. Según cuentan sus hijos, Berta nunca se hubiera perdonado cargar con esa mochila. Tamaña decisión en esos tiempos resultó bastante pesada: sus padres no fueron a su casamiento por civil. Sin embargo, la mujer de Tato nunca se arrepintió de no hacer caso al pedido de su padre.
Abuela de Clarita, Manuel, Julián y Martina, esta última producto de la relación del mayor de sus hijos con Viviana Canosa, Berta era muy familiera. De hecho, hace poco su exnuera la visitó para compartir un almuerzo.”Hablo todo el tiempo con ellos o los primos de Martina vienen a casa a hacer pijamadas. Tenemos un vínculo hermoso, somos una gran familia y los amo. Hace dos domingos la llamé a Berta para decirle que la extrañaba y fui a comer a la casa”, contaba la conductora de Nada personal en marzo pasado.
También era abuela de Malena, única hija de Marina. Hace solo una semana, la escritora y motivadora había compartido una publicación en su cuenta de Instagram donde podía verse acompañada de su madre y su hija y donde destacaba la vida previa a la pandemia. “Me encanta recordar los tiempos felices…Ver fotos de los viajes… Saber que el mar existe… que las olas están yendo y viniendo… y que las almas también están yendo y viniendo. Lo sé. Todo es un misterio maravilloso que me apasiona y me conmueve permanentemente aunque a veces me duela. Me entrego a lo desconocido. Me entrego al amor infinito incondicional de la vida que hay en mí y en mamá y en Male y en Oscar y en mis amores todos”, escribía.