Polémico formato
Netflix anunció el estreno del reality "El juego del calamar: el desafío"
456 participantes intentarán ganar el mayor premio de la historia de los reality shows. Te contamos todo aquí
El Juego del calamar fue uno de los mayores éxitos de la historia de Netflix. La serie basada en las pruebas a las que se sometían centenas de concursantes con el objetivo de salvar su vida y de ganar un suculento premio ha dado el salto a la vida real. Desde el próximo 22 de noviembre, la fecha en la que la plataforma estrenará el contenido, 456 participantes intentarán ganar el mayor premio de la historia de los realities.
Concursantes procedentes de todas las partes del mundo se someterán a algunos de los juegos más conocidos de la serie y a otros nuevos que permita a la productora jugar con las novedades. Por ello, mientras se prepara el estreno de la segunda temporada, podremos ver cómo se las gastan los concursantes reales para conseguir la friolera de 4,56 millones de dólares (unos 4,1 millones de euros).
Puede interesarte
En el pequeño vídeo de avance que ha compartido la plataforma se advierte cómo uno de los concursantes afirma que “la gente hace cosas mucho peores por mucho menos dinero”. El riesgo, las alianzas entre participantes y la avaricia serán determinantes para ver quién consigue alcanzar el gran botín.
Será “un espectáculo sin guion con una escala sobrecogedora que convertirá la ficción en realidad. Los jugadores reales se verán inmersos en el icónico universo de Squid Game y nunca sabrán lo que les espera después. Aquí competirán en una serie de juegos alucinantes para convertirse en el único superviviente y llevarse un premio en efectivo que les cambiará la vida. Ganen o pierdan, todos los jugadores saldrán ilesos, pero si ganan, ¡ganarán a lo grande!”, presentaba Netflix el formato.
Un formato polémico
La producción de la versión real de El Juego del calamar no ha estado exenta de polémica desde el momento en el que varios concursantes denunciaron las condiciones en las que habían grabado el reality. Ninguno de los interventores cobró por la participación y, además, muchos de ellos necesitaron asistencia médica por las largas jornadas de rodaje que se celebraron.
“Las condiciones eran absolutamente inhumanas y no tenían nada que ver con el juego”, expresó uno de los participantes al medio Variety. En la misma línea, otros denunciaron el frío que sufrieron en los sets de rodaje y las largas jornadas de trabajo a las que estuvieron sometidas. Desde la producción del formato, en un comunicado de prensa, negaron todas las acusaciones.